"Blade Runner", una de las películas de nuestra vida, cumple 25 años. Cine negro, de ciencia ficción, del oeste... Ridley Scott mezcló en una coctelera elementos visuales y simbólicos nunca vistos, incorporó una grandiosa banda sonora y puso la cámara cerca de unos actores en estado de gracia para inaugurar un género propio, muchas veces copiado pero nunca superado, al servicio de una historia irrepetible. Sé que la vi con algunos de vosotros en un cine de la Gran Vía cuando la estrenaron. Años después volví a verla en Londres, la versión del director, en un viaje en el que venía Luis, al que la historia rebautizó como Bernardo. Al salir de la sala le pedí que me escribiera en un papel la famosa parrafada: "I've seen things you people wouldn't believe. Attack ships on fire off the shoulder of Orion. I watched c-beams glitter in the dark near the Tanhauser Gate. All those... moments will be lost in time, like tears... in rain. Time to die".
Podéis leer más en Pueblo de Ballenas. Y ver el vídeo con la famosa escena final.
6 comentarios:
Para mí es "la película".
Otras han podido tocarme una u otra fibra o incluso muchas pero ésta...
Ya he dicho que no me veo capacitado para más valoraciones de una peli que me gusta o no me gusta pero de Blade Runner podría comentar casi todas las escenas.
Y si no que se lo pregunten a varias generaciones de mis alumnos que han tenido que ver la película y sobre todo leerse el libro sobre el que se basa: Do androids dream of electric sheep?
¿Con quién y con qué os quedáis de la peli?
A ver si coincidimos.
¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Si es verdad lo de que Deckard es un pellejudo y tiene fecha de caducidad, yo me la corto. Pensando todos estos años en que Rachel viviría una pasión desenfrenada con él durante el resto de sus vidas, para que ahora, el viejo Ridley -sí, Mike, yo también le llamo así- nos quite la escena final en su propia versión y suprima la correspondiente pieza de Vangelis. Hay que jorobarse.
Sí, parece que sueñan con ovejitas mientras se tiran a las pastorcillas. Qué jodíos.
Dos apuntes sobre esta maravilla de film: el estilo de los artistas conceptuales Moebius y Syd Mead, dibujantes míticos de comics, y la escena en que Deckard hace búsquedas con zoom en la foto del apartamento de Zhora -todo un guiño a la actual edición fotográfica digital-.
Hay tantas escenas gloriosas que es difícil quedarse con una: los interrogatorios de Deckard, el encuentro romántico con Rachel con la música de Vangelis de fondo... Pero creo que la despedida de Roy en la azotea es impresionante. Deberíamos de volver a verla juntos. Yo pongo las birras.
Lo que pasa es que hoy en día veremos la "Director Cuts", en un plasma de tropecientas y pico pulgadasss y bebiendo birra importada de Bélgica. Antes la veíamos en el Avenida o en el Palafox, después nos íbamos de minayas a los bajos de Aurrerá o acabábamos respirando grasa sublimada en la Chule batiendo nuestro propio record de comer oreja en grupo. O si no, en Luzán, chorreando calimocho.
Evolucionar lo llaman unos, renovarse o morir que dicen otros.
Hacerse mayor y echar tripa en suma.
Recomiendo que leáis el siguiente blog. Os va a gustar.
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