martes, 10 de julio de 2007

LAS MALVINAS... SON INGLESAS

Hace poco se recordaba la fecha de la invasión de las islas Malvinas por parte del ejército argentino y la guerra que se produjo después cuando Margaret Tatcher mandó a sus gurkas a poner las cosas en su sitio ya que eso de invadir, ocupar o robar sólo lo podemos hacer los British. Faltaría más.
Argentinos hay por todas partes y en España conozco varios desde hace tiempo que trabajan (lo llaman así) entre nosotros y refuerzan todos los tópicos, buenos y malos, que existen a su alrededor.
Las posibilidades que tienen las personas acomodadas de acceder a la élite de la educación internacional hace que los cursos de verano se llenen de adolescentes de toda raza y nacionalidad.
Este año me toca coincidir con argentinos. Son un grupo grande de chicos y chicas que van a un colegio fino de Buenos Aires. De lejos no se diferencian en absoluto de nuestros niños y niñas pijos, visten ropa de marca, escuchan música en sus ipods y llevan mochila hasta para ir al tigre.
A 50 metros todavía se les puede confundir con los pijos patrios ya que hablan a gritos o si hay un grupito de más de cuatro mocitas se abrazan y besan y cantan mientras dan saltitos. Relindos.
En las distancias cortas la diferencia se hace evidente: "Boludo, che, viste, estee, vos sos un tarado..."
Ponedle el soniquete que todos conocemos y ya tenéis el retrato de un adolescente, argentino y pijo.
Hoy las chicas están como locas pues llegó la noticia de que nevó en Buenos Aires y parece como si hubieran anunciado la curación del cáncer o que el Atlético de Madrid hubiera ganado algo. Desatadas. Si fuera adolescente hoy probaba suerte, creo que sería el día ideal para triunfar.
Ya tenemos un efecto de la globalización y un estudio sociológico: la condición de pijo es universal y la de adolescente también. El ser argentino sólo es un matiz.
Una chica me preguntó:
"Profesor, vos sos de Madrid?"
"Que relindo es Madrid, me encantó, de veras..."
"¿Y que fue lo que más te gustó?"
"La ropa, lindísima viste"
Así que a día de hoy y seguro que cambiaré de opinion con el paso de los días, odio el mate y el tango, Rodolfo Valentino era maricón, a Borges que lo lea su padre y Maradona es un borracho tuercebotas.
Ah, y las Malvinas... son inglesas.

2 comentarios:

PacMan dijo...

¿El título? Gonso, no te preocupes que seguro que el mago del calabozo te lo coloca en un plis plas. Mike be good.
Lo de las Falkland fue como un partido de Mundial de futbol: puede que Emiratos Árabes le cuele un gol a Brasil en los primeros 45 minutos, pero tras el descanso, a los mahometanos -curiosa palabra en desuso- les cae la del pulpo. Y el caso es que en aquellos tiempos quien más y quien menos se ponía a favor de Argentina por lo del pez chico y por lo de David con la honda. Argentina poseía armamento de fusilería y aviones de entrenamiento, frente al potencial de su "Graciosa", a la sombra de los EEUU que miraron la escaramuza desde el otro lado del ring. Les pasaron por encima. Total: otra cagada del débil frente al fuerte. Otra cagada de la golpisa, que diría Forges.
Pijos hay en todas partes. Hasta en los Emiratos Árabes. Mis vecinos sufren de vez en cuando la visita de la hija de veintitantos años de unos amigos bonaerenses. La niña ashá tontea con un casado treinta años mayor que ella ¿vihte?, así que a Madrid se viene a desintoxicar. Puede que se limpie la mente, pero el acento no hay Dios que lo suavice. ¿Lo cogés?

Mike Muddy dijo...

Con tu permiso... he colocado el título y editado el texto, porque eso de sustituir nuestra amada "ñ" por "gn" me hacía daño a la vista. Lo siento, deformación profesional. También he añadido una foto de una moza argentina para que no seas tan duro con ellas (que alguien, rememorando su visita al Foro, hable de la "lindísima ropa", manda huevos, pero las argentinas me siguen inspirando más que las británicas). En fin, que lo pases bien por Gales, y sigue informando. Hasta el lunes próximo te podré editar si lo deseas, luego me piro de vacaciones.