Desmontemos el dislate y aclaremos las cosas para los que les confunde la noche.
La foto en gayumbos: Hay coincidencias anatómicas que podrían inducir al equívoco y otras que lo desmentirían. Varón blanco , caucásico es una, el color blanco nuclear de la piel es otro dato a favor. La delgadez musculada apunta también a mi persona. Manos huesudas, torso hirsuto, muslos largos y finos, hombros torneados podrían definir mi privilegiada anatomía.
Ahora bien...
El efecto de tirar del calzoncillo hacia arriba haría que los perfiles escrotales se evidenciaran, cosa que en la foto sólo se intuyen, prueba inequívoca de que el de la foto no soy yo, y no sólo me refiero al volumen si no a que yo cargo a la izquierda.
Más detalles no menos esclarecedores. Lo primero es la escena. Un caballero español no se exhibe en calzoncillos y eso de desnudarse en la nieve, de puro absurdo y contradictorio, no es una opción. Y menos con el gorro puesto y los pantalones a media asta.
Siempre he sostenido que un tio se debe despelotar siguiendo un orden, sobre todo si el desvestido es para pasar a palabras mayores. Lo primero que van fuera son los zapatos y con ellos los calcetines. NUNCA puede quedarse uno en bolas con los calcetines puestos. Morir con las botas puestas tiene un pase, pero en pelota y pantuflas, never. A continuación, chaqueta, corbata y camisa o lo que llevemos de cintura para arriba. Ni se te ocurra tirar de los pantalones primero y arriesgarnos a quedarnos en gayumbos, camisa y calcetines. Horror. Y ni gafas ni gorritos, que a estas horas ya hay que ir a cara descubierta.
Una vez que estamos con tan sólo los pantalones y la ropa interior, ya dependeremos de nuestro palmito: si eres de barriga cervecera o salvavidas con o sin patito, deberías deshacerte de un tirón de ambas prendas y por completo, nada de hasta los tobillos y hacer el pingüino. Insisto: todo en el mismo viaje que no hay cosa peor que una tripa oronda rebosando por encima del Ocean classic.
Si eres del tipo bombero de calendario macarra, puedes tomártelo con más calma y lucir Calvin Klein pero el resto mejor no tentar a la suerte que ya se han perdido muchas happy hours por una incorrecta puesta en escena.
Inciso concluido, vuelta a los detalles de la foto para comentar el mensaje pintado en el torso. Mis estudios sobre el francés (el idioma) dan para entender que el pollo lleva el calor (chaud) delante (devant), en lo cual coincidimos pues llevar el chaud arriere tiene unas connotaciones inimaginables para un member o si acaso episodios motivados por alguna exploración médica de esas a las que se refiere Pacman.
En resumen. Aunque se quiera hacer ver que el sujeto en cuestión soy yo mismo o en su defecto un alter ego del auténtico y genuino Gonso... queda demostrado con pruebas anatómicas irrefutables (insisto en que cargo a la izquierda) que no hay más que un lejano coincidir en algunos rasgos generales. El resto es imaginación.
Sólo un detallito que conviene aclarar y no soy yo el que debe hacerlo. Mi querido Pepe ¿Cómo llegaste a la foto en cuestión? O se busca una foto con unas características definidas, lo que supone mucho trabajo de campo y mucha suerte... o se la encuentra uno por casualidad visitando páginas web de franchutes en calzoncillos. Que digo yo que no es tu caso.
¿No?
2 comentarios:
Esto no para. Los Charly y lo que no son los Charly están siendo fuente inagotable en este bendito mes del amor -por cierto ni un maldito post acerca del día 14-. Una vez más, nuestro febrerillo loco.
Gonso, la contracrónica te ha quedado impecable. Un placer ha sido leerlo mientras doy sorbitos al primer café de la larga mañana. Reconozco que cada día espero ansioso mi dosis -de café también-.
En 2009 reventarán las estadísticas.
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