SCOUSERS Y MANCS

El exito de critica y publico de mis anteriores posts futboleros me llevan a rematar la faena con este ultimo que culmina la serie del viaje por el que incluso me pagan.

El viajero avezado y conocedor de la realidad inglesa se habra dado cuenta al leer el titulo de que esto va de dos ciudades: Liverpool y Manchester. A los que no tenian ni puta idea, pues eso. Ciudades vecinas y como tales, rivales a muerte en cualquier aspecto de la vida y como no, en el futbolistico.

Cojo un tren abarrotado y tras un transbordo y hora media de viaje en total, me planto en el centro de Liverpool. Mi objetivo es Anfield, parada obligada en este periplo tematico. Como esta a tomar por culo y la zona no es de las mejores, me pillo un taxi. Uno casi se da de bruces con el estadio.

No hay perspectiva posible ya que alrededor hay casas y las calles circundantes son de dos carriles. Tengo suerte y me uno a un tour al estadio. El ingles que habla el guia es razonable, no como el de los taxistas que gastan un acento demoledor para todo aquel espagnolito que llega presumiendo de dominar la lengua de Shakespeare y se encuentra que no entiende una mierda. Aunque despues de hablar con los de Wigan yo ya lo entiendo todo.

La visita es la standard, es decir vestuarios, gradas museo, banquillos... etc. A destacar el estrecho pasillo del tunel de salida de los vestuarios donde esta el famoso "This is Anfield" que todos los jugadores tocan por tradicion.


El otro punto detacable es la famosa grada "The kop" situada en uno de los fondos donde tradicionalmente se sientan los supporters mas acerrimos para cantar eso del "you will never walk alone". El nombre le viene de una colina sudafricana: "The spion Kop" donde varios cientos de jovenes de Liverpool murieron en una batalla defendiendo el Imperio.

Me vuelvo al centro y me acerco a los muelles. Molan, hay ambiente y como luce el sol todo parece mucho mas alegre aunque en conjunto a la ciudad le falte encanto.

Este agno es la capital europea de la cultura, lo que se considera una paradoja, ya que la fama de los scousers, sus habitantes, viene a ser como los de Lepe. Investigo eso de scousers y averiguo que viene de un plato tipico de alli, alguna bazofia infecta agresiva para paladares e intestinos delicados.

Bueno, de aqui tambien son los Beatles pero hoy no toca.

Ahora Manchester.

Si a Liverpool le faltaba encanto a Manchester tampoco le sobra. Origen muy industrial, edificios antiguos y modernos en mejor o peor armonia. Ladrillo rojo y cristal. Una estatua de el duque de Wellington que anduvo por Espagna pegandose con Napoleon.

A las 10 de la magnana los "mancs" estan currando y no hay ni Dios por la calle. Salen todos a la vez a tomar el lunch. Destacan las tias modelnas after punk con sus rastas multicolores y subidas a unas plataformas de dos palmos que tarde o temprano las llevaran a urgencias con un esguince o a una silla de ruedas cuando sean viejas tatuadas y agujereadas con piercings oxidados.

Por la tarde me piro a Old Trafford donde termina mi coleccion de estadios.

Del tamagno del Calderon pero con poca gracia. Se nota que tienen pasta pero ya les vale pues te cobran hasta por respirar. Es comodo y tal y cual pero eso del teatro de los suegnos me parece una gilipollez. Si uno quiere hacerse una foto con la copa de Europa tiene que pagar 14 £. Ni se me ocurre. Para eso me voy al Bernabeu que tengo nueve para elegir.

Puede que diez pronto.

No han superado lo de 1958 en que palmaron 8 titulares en un accidente de aviacion en Munich. Presumen de que, de no haber muerto,esos jugadores habrian marcado una epoca en Europa. Su museo es bastante engorroso y lo unico destacable que encontre fueron la camiseta de la seleccion espagnola de Butraguegno y una del Madrid de Roberto Carlos el dia del partido en que les zumbamos 2-3.

Aqui termina mi viaje futbolero y comienzan mis vacaciones. Las de verdad. Esto significa que es mi probable ultima intervencion bloguera hasta que vuelva a tener acceso al ordenador o ganas de escribirle al ciber vacio.

Recios abrazos.

Hale, a cascarla.