martes, 15 de mayo de 2007

SALVAJES DE AUTOPISTA

George Miller, director de las tres películas de la saga Mad Max, planea volver a llevar a las pantallas al apocalíptico héroe, pero no con Mel Gibson como prota. Mel Gibson tenía 21 años cuando hizo la primera entrega y ahora su pasión es hacer y dirigir películas. Miller acaba de recibir el Oscar al mejor film animado por su película Happy Feet.

Mad Max era clasificada "S", en un año, el de su estreno en 1980, en que también lo eran películas como la cañí "El liguero mágico". Para los que no sepan qué eran las películas "S" (pardillos, o es que me voy haciendo viejo), estaban las Toleradas para todos los públicos -Bambi-, Para mayores de 18 años, Para mayores con reparos, y luego las clasificadas "S" -como Emmanuelle o Garganta profunda-.

Mad Max, en España canallescamente subtitulada "Salvajes de autopista", lanzó la carrera de Mel Gibson y la de su director, George Miller. Es un violento ejercicio que se realizó con un presupuesto muy bajo y en un metraje bastante corto para lo habitual. No obstante, el film consiguió un éxito considerable no sólo en Australia, sino en el resto del mundo, permitiendo dos secuelas de mayor presupuesto que la original. Con permiso de Chuck Norris o de Van Damme, ésta es la película de venganza por excelencia. Define el género. No tiene precio la escena de los ojos... No os digo más.

3 comentarios:

Gonso dijo...

Coño Pacman, te has tomado en serio eso del ranking, que manera de darle a la tecla.
No me gustan mucho las pelis de coches y al Mel Gibson lo soporto poco, pero me acuerdo de la peli en cuestión y de sus secuelas.

Mike Muddy dijo...

Recuerdo un atropello brutal con un camión, ¿no? A mí el Gibson de "El año que vivimos peligrosamente" y "Braveheart" sí me gusta.

PacMan dijo...

Mad Max fue un mito para mí porque era extremadamente duro que se cargaran primero a tu mejor amigo y luego a tu familia. Mel Gibson sólo se limitaba a hacer de bueno a la caza del malo, un baboso que al final es atropellado -en efecto Mike, por un camión- y que abre los ojos como si se le fueran a salir de las cuencas. ¡Qué saña, pero qué gustito!
El morbo de esta peli está en que por entonces era tachada de "herir gravemente la sensibilidad del espectador". No te jode, cuando yo la vi hirió mi sensibilidad igual que me hirió verme enterita "mujercitas", una buena ración de ñoñadas. Para eso estábamos en democracia hacía 5 años, para que te informaras sin que algún pesebrero te la etiquetara junto a "Caray con el mayordomo...".
Por lo demás, era una época en que fuimos a ver pelis menos exitosas o sencillamente menos comerciales al Alfaville o al Groucho como Koyaaniskatsi, Super Vixens o El Señor de los Anillos, de Bakshi. Reconozco que ahora me lo pienso a la hora de pagar 40 euracos, más palomitas y refrescos, para llenar una tarde de cine y que luego salga decepcionado.