jueves, 22 de mayo de 2008

¿DE DONDE NACES? ¿O PACES?

Con la inminente celebración de la Eurocopa de fútbol y de los Juegos Olímpicos, vamos a asistir a un fenómeno que cuando los lebreles éramos nosotros, se daba, pero poco.
Me refiero al caso de deportistas que habiendo nacido etiopes defienden los colores de Pakistán, o los kenianos que cantan con lágrimas en los ojos el himno uruguayo o ése de Kazajistán que vive en Ciudad Real.
De pequeños mirábamos las carreras de los Juegos y sabíamos que el rubio alto con la camiseta amarilla era sueco fijo, que el negro bajito y descalzo con pantalones cortos que le llegaban por la rodilla pero corría como un galgo, era etiope y los tres más altos que iban detrás eran kenianos. Keniatas decía el locutor pero no sé cual es el verdadero gentilicio.
Pues ahora la cosa ya no está tan clara.
Uno quizá se cabrea cuando ve que en la salida de los 1500, aunque hay corredores representando a quince países, el 90% son lo que ahora se llaman magrebíes o subsaharianos pero las medallas se las apunta Qatar, Indonesia o Dinamarca.
Es lo que hay.
Te sigues mosqueando cuando en el 3000 obstáculos, nuestros esforzados sólo pueden aspirar a ser los primeros de los blancos detrás de la tropa africana pero no nos acordamos de nuestra lista de foráneos que han preferido vestir la roja y entrenar en Málaga a vivir en la tundra o en la sabana.
Y hay unos pocos.
Así de memoria y sin remontarnos a Don Alfredo o a Kubala, recuerdo a Chicho Sibilio, Juan de la Cruz en baloncesto, en balonmano Chepkin o Dushebayeb (seguro que no se escribe ni parecido pero ya sabéis quien es), el chino Juanito nosecuántos que le da al ping pong o aquél otro Juanito que se llevó primero la gloria y los oros en esquí de fondo y luego las hostias y el desprecio pasando de ser Juanito a Johan Muelegg en cuestión de un telediario.




También tenemos a Nina Zivaneskaia, a Marcos Senna, al vallista Quinones, que ya podría recuperar la ñ, a Rolando Uríos, Niurka Montalvo, Glorie Alozie... y seguro que me dejo alguno.


A lo que voy. ¿Qué os parece?
¿Como dice el refranero, "uno no es de donde nace si no de donde pace"? o bien ¿hay que reivindicar la "pureza" de la competición por equipos nacionales reservando las plazas para los genuinos deportistas nacidos, criados y formados dentro del territorio?

Y que se me entienda bien que no es cuestión de inmigración si no de nacionalización-contratación de figuras del deporte consagradas, casos como el baloncestista Holmes del CSKA, puro cosaco de Minneapolis o de la posibilidad de que Stervik y Rutenka, de lo mejorcito que hay ahora en el balonmano mundial, puedan ponerse la camiseta de España toda vez que los comités olímpicos de sus países ya han dado el permiso correspondiente y sólo falta el OK del COI y que se les seleccione.
Venga, a mojarse o llamo a Buba, que no sé muy bien de dónde es, pero como buen ciudadano globalizado está presto a hacer un roto a quien sea y donde sea.

6 comentarios:

PacMan dijo...

Difícil pregunta, según los vientos que soplan. ¿Ser o no ser? La globalización, para bien o para mal nos ha deparado vivir en la aldea más que global, única. Aunque algunos irreductibles se aferren a la historia y a los trasgos celestiales para reivindicar fronteras donde las ha habido sólo hace siglo y medio. Las fronteras están en nuestro coco, dijo alguien. Creo que los Arzallus y Berlusconis tienen la partida perdida, porque el mestizaje es la esencia de la preservación de la especie. No hay nada como echar un polvo en el prado de al lado, que dijeron nuestros conquistadores del siglo de oro clavando sus pupilas -y lo que no eran pupilas- en las inditas de pecho generoso de la Amazonia. Mientras el ser humano siga comportándose por instinto, no habrá raza que valga. Somos todos iguales, da igual de donde vengamos o donde nazcamos o donde moremos. Y la ilusión con nuestras mulatas corredoras o tenismesistas de ojos rasgados sigue siendo la misma si suena el chundachunda mientras se iza la rojigualda en cualquier estadio o pabellón. He dicho.

Titus Jones dijo...

Paco, me acojonas, que prosa, que verborreica, y encima te saldrá sin pensar. Cada post/comentario mio vale 5 tuyos.

Al grano:

El concepto de país tal y como esta concebido en la actualidad se va a la "m", en nuestro caso más todavía. A mi me da lo mismo quien se ponga "la roja", no me identifico con este país, me identifico con deportistas y con mis colores blancos. Res mes.

PacMan dijo...

Titus, no te entiendo. 1º ¿5 míos o 5 tuyos?. 2º ¿R. Madrid? ¿Crisol de culturas, razas y credos desde los tiempos de Puskas o la Saeta? Sigo sin entenderte. 3º Cambia la letanía, que aburres. Repites más que el chiqui-chiqui. Y ya es decir. Ah, se me olvidaba: me sale pensando. Por eso me sale, cacho mamón.

Mike Muddy dijo...

Titus, en tonto del RM... Joder qué brasa.
Mi país es España. Y no me importa que gente nacida fuera, pero que se siente española, nos represente. Bastantes Carods, Ibarreches y demás chusma neolítica tenemos que aguantar...

yiyi dijo...

Yo creo que España debe ser un país de integración, sobre todo para los que vienen a aportar. Me preocupan los que se manifiestan nacionalistas excluyentes, sólo por interés político para mantenerse en el machito.
Pero más me preocupan los que se manifiestan apátridas, por aburrimiento o por que estén cayendo en el lado oscuro, comprando la mercancía que nos venden últimamente todos los politicastros que no tienen otra cosa de la que hablar
Es mucho más rentable pasar de los políticos y creer en la gente normal, en la que de verdad está implicada porque no le queden más cojones que arreglar sus problemas, que nunca serán la prioridad de los putos políticos porque no vende nada
Un poco de doctrina no viene mal

Gonso dijo...

Guau.
Me alegro de haber dado con la tecla y conseguir opiniones de casi todos.
Hasta el Yiyi se ha largado una parrafada.
Mi única duda es si el que lleva la roja y viene del Chiquitistán lo hace por algún tipo de sentimiento o por una cuestión puramente profesional.
Realmente me intriga qué se les puede pasar por la cabeza a ésos deportistas que de pronto se ven con un escudo en el pecho distinto al suyo.
Supongo que es una cuestión práctica, en mi país de origen no tengo posibilidad de ser internacional, por las razones que sean, y aquí si, o bien en España me pagan y en Perú no.
En cualquier caso a mí no me importa en absoluto y si hubiéramos podido nacionalizar a Michael Jordan mejor.