Mala pata. Ayer Ronaldo se volvió a partir la rodilla, curiosamente la otra, esa que no lucía un costurón de quince centímetros y que le tuvo dos años en el dique seco.Muchas veces la ficción supera a la realidad y en esta ocasión no ha sido menos. Ningún guionista striker de Jolivud podría haberse inventado una historia de una estrella del fútbol que se fuga del Barça tras un único año deslumbrante y aterriza en el Inter. Jugando allí, el tendón rotuliano de su rodilla derecha salta hecho añicos y tras una dura recuperación y cuando vuelve a ser el de antaño pega la espantada y se larga a jugar a otro planeta, a la galaxia de un tal Florentino a demostrar que todavía le quedan muchos goles por anotar. Los interistas le llaman ingrato y probablemente le echan mal de ojo o algo peor. Cuatro años de sabor agridulce concluyen cuando tiene que salir por la puerta de atrás con destino nuevamente a Milán, a vestir la camiseta del eterno rival, esa misma que ve como la otra rodilla, la sana, salta echa trizas. ¿Vende o no vende?.
Del Barça al Madrid, del Inter al Milán, del peso ideal al sobrepeso, de héroe a villano, de la rodilla derecha a la izquierda. Parece que la vida deportiva de Roni ha querido mimetizarse en una de sus famosas bicicletas, frenética, impredecible, saltando de un lado a otro sin saber como iba a continuar y en que punto se iba a terminar.
Personalmente Ronaldo me ha parecido un superdotado que no ha sabido aprovechar suficientemente su tesoro. Otro más de tantos. Estoy convencido que podría haber pasado a la historia como uno de los más grandes, pero fiel a su destino se ha empeñado en seccionar su carrera, escogiendo la juerga nocturna antes que la vida ordenada que un deportista de élite necesita, demostrando una vez más que Dios da pañuelo a quien no tiene mocos. Demasiadas facultades físicas para tan poca cabeza. Al fin y al cabo no iba a ser igual que Zidane, ¿verdad Materazzi?
3 comentarios:
Estoy de acuerdo con tu texto. Es una pena que un jugador con esas facultades portentosas no haya podido entrar en el Olimpo de los grandes. Ronaldo está a años luz de Zidane (por no hablar de Pelé, Maradona, Cruyff o Di Stéfano). Atesora media docena de jugadas inolvidables, además de títulos importantes (como un Mundial), pero siempre le interesó más la pasta y el movimiento pélvico nocturno que entrenar con profesionalidad. Quizás no haberse cuidado haya sido un factor determinante para esas gravísimas lesiones.
Impecable la Pepeapuesta.
Sus tendones rotulianos no han estado a la altura de su osamenta. Quizá con mejor cabeza habría cuidado más el peso, pero entonces estaríamos ante el más determinante de los jurgolistas planetarios, uno de los pocos que con su sola presencia echa para atrás a las defensas.
Me temo que ya hemos visto todo lo que teníamos que ver de Ronaldo y a lo mejor a partir de ahora ya podrá ser feliz del todo.
Pues sí, Pepe. Este Roni no tiene remedio. Y además que no. Encima, un médico brasileño ha confirmado que los anabolizantes que tomaba cuando jugaba en el PSV Eindhoven holandés pudieron estar detrás de tanta y tanta lesión. Pues si es así, que le den al gordo.
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