ON STRIKE

Desde el 4 de noviembre pasado los guionistas de Hollywood adscritos al sindicato WGA llevan oficialmente en huelga. Parece ser que diarios como The New York Times han publicado las enormes diferencias de ingresos entre los miembros del WGA: mientras los escritores de la lista A pueden cobrar hasta cinco millones de dólares al año -como la creadora de Anatomía de Grey-, los guionistas rasos de la lista B pueden llevarse unos 50.000 dólares anuales. Lo que pide este sector de profesionales es una parte de los beneficios que se obtienen de la venta de las series en DVD y descargas por internet: un negocio con el que las cadenas se están forrando. Para las series de TV o las galas de entrega de los Oscar, la huelga puede representar una auténtica catástrofe. De hecho, esta madrugada los Globos de Oro se anunciaron vía rueda de prensa.

¡Vaya novedad! Los guionistas B que trabajan de becarios ganan una "basura" y quieren ganar más, y los guionistas reconocidos y de élite, de lista A, también. Es decir, como los Ramoncín y Sabina de aquí. Unos se quieren sacar unos euros por el método del canon a mano desarmada y otros no lo verían tampoco mal, a pesar de lo que la gente piensa. El que no corre, vuela.

Pensando, pensando, se me ocurre que este mes de enero, que los members no estamos dando un palo al agua en el blog -y me incluyo-, ¿no estaremos en huelga?. Lo digo porque los guarismos no pueden ser más pobres: a mediados de la cuesta de enero y andamos por dos solitarios posts. Nada de fotos de nuestra musa. Ni aparecer largas parrafadas acerca del tiempo o del fútbol. Desaparecida cualquier referencia a Fernando Alonso o al pérfido Hamilton. Muerto y enterrado el espíritu de Moral. Pues como se enteren los reyes, se nos va a caer el pelo a todos y el año que viene nos van a dejar carbón del que no se come. Si no, al tiempo.