FUTBOLERAS

De las poquísimas prácticas que hice en la facultad mientras estudiaba Periodismo (así llegamos y llegan los licenciados a las redacciones, desprovistos de oficio) recuerdo una con especial cariño: un programa de radio que hice con mi colega Juan Francisco Alonso sobre el ambiente que se respira en un partido de fútbol. Algunas de las entrevistas realizadas se incorporaron después a los álbumes de MSB. Por ejemplo, la de Juanjo (Yonyo para la historia). Aquel "Rooooodriiiii" resonando en las gradas del Calderón es un clásico. A Yonyo le planteé un dilema: o novia o fútbol (en su caso el dilema estaba pillado por los pelos, porque era como elegir entre nada y algo). Legendaria contestación: "O viene al fútbol o le dan por culo, una de dos. Yo, como Rodri". El tal Rodri había pillado y solía ir acompañado a los partidos.

Nuestras santas nunca fueron muy futboleras. Yo con la mía sólo he ido al estadio una vez. Y el caso es que se lo pasó bien. Con el Atleti, como mínimo, tienes garantizadas unas risas.

La incorporación masiva de la mujer al fútbol es reciente. En una visita este año al Calderón vi unas miembras de un nivel insospechado en la década de 1980, cuando unos cuantos éramos socios del Glorioso. Y en la Eurocopa podemos comprobar que no sólo merecen un informe las mujeres de los futbolistas, sino que hay espontáneas que pueden hacerte fallar un penalti si respiran detrás de la portería, como la holandesa que encabeza este post, o las fans de otras selecciones (italianas dándose un pico, francesa y rumana, croata, checa) que muestro a continuación. Yonyo estaría satisfecho.