Los Condes somos una familia, una gran familia. Mis abuelos Pepe y Mª Teresa seguramente no eran conscientes de la que estaban liando cuando juntaron sus vidas para siempre. Seguro que no.
Ellos trasmitieron una serie de valores a nuestros padres. Valores tan básicos, tan sencillos y a veces tan complicados como el amor, el respeto, el compartir, el darlo todo por los demás, disfrutar los unos de los otros... Herencia, fue el plató donde se rodaron las mejores escenas. Escenas inolvidables que se agolpan en mi memoria estos días. Gracias abuelos, os quiero.
Pero el excelente trabajo de mis abuelos se habría perdido en la nada si nuestros padres no hubieran cogido su testigo con fuerza. Todos ellos se sumaron a la causa con entusiasmo y energía. La tarea no era fácil, cada vez éramos más y como se dice en La Mancha…”cada uno es cada uno con sus caunas”.
Ahora, con la perspectiva de los años, tengo que decir que incluso nuestros padres han conseguido estar a la altura de nuestros abuelos. Lo han bordado y a pesar de que somos ciento y la madre la llama esta viva. Gracias padres.
Pero este fin de semana ha muerto uno de los nuestros. Uno de los patriarcas y de los que más alto han llevado la antorcha “Conde”.
Querido tío José María, ha sido un lujo haberte conocido y poder haber compartido contigo estos 43 años de vida. Siento que te hayas ido tan rápido y que no hayamos podido disfrutar más de ti. Estoy seguro que viendo a todos esta mañana en tu incineración has debido pensar: “no lo he debido hacer tan mal, creo que he cumplido con mi compromiso con todos vosotros y que me voy por la puerta grande”. Yo diría más, has cortado las dos orejas y el rabo. Gracias por tu ejemplo, por tu cariño y por habernos trasmitido los valores que nos han hecho tan fuertes. Si, porque tu marcha nos ha hecho ser más conscientes del reto que tenemos ante nosotros y no te vamos a defraudar.
Nosotros, los nietos de Pepe y Mª Teresa, los hijos de Felipe y Maritina, de Antonio y Mª Luz, de José Angel y Mª Carmen, de Antonio y Lourdes….y por supuesto los tuyos y de Mª Luisa, cogemos la antorcha.
Intentaremos estar a tu altura aunque el listón esta muy alto…..en el cielo nada menos.
Tu memoria estará siempre con nosotros. Un beso
5 comentarios:
Me apena y me uno a vuestro dolor. Magnífico panegírico, Jones.
Dejando al margen otras creencias, vivimos mientras nos recuerdan; así que vuestro tío seguirá vivo por mucho tiempo.
Un abrazo para toda la familia.
Lo lamento de corazón, un abrazo para todos.
Ánimo.
¡Chapeau Titus!. Nada de lo que has escrito es simplemente fruto de las emociones. Es cierto que ha sido un orgullo y un privilegio compartir nuestra vida familiar con un hombre excepcional como nuestro tío. Es momento de estar tristes pero también de expresar nuestra gratitud a la vida por haber tenido la suerte de compartir tantas cosas buenas con él.
¡Hasta siempre José María!
Un abrazo fraternal y solidario para la gran familia. Lo siento.
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