martes, 22 de septiembre de 2009

DONDE DIJE DIGO...


Por fín campeones de Europa. Ha habido que jugar muchas finales para conseguir ser los mejores del continente y además hacerlo de la manera en que se ha hecho.
Y aquí me detengo.
Me declaro consumidor de radio, prensa y televisión deportiva y la verdad es que el espectáculo protagonizado por los medios dejaría perplejo al ocasional visitante extraterrestre que viniera a hacer un estudio previo a la invasión del planeta. Es muy curioso escucharles y leerles a posteriori, con la copa en la buchaca y los ecos del (¿bodrio?) de celebración todavía resonando. El conocimiento baloncestero de muchos ha quedado retratado después de que los primeros partidos se torcieran y no se consiguiera la excelencia ganando a todos por treinta puntos sin bajarse del autobús.
¿Qué le pasó a la selección en esos dos o tres partidos extraños? Ni idea. Falta de concentración, exceso de confianza, estar escuchando permanentemente que otra cosa distinta del oro es impensable... a saber. El caso es que en esos días de zozobra salieron a relucir todas las críticas habidas y por haber. La selección estaba acabada, el ciclo estaba finiquitado y el fracaso inminente. De todo se oyó y se leyó; desde que el entrenador tal, los jugadores cual; que si éste; que si aquél... todo muy ambiguo, sin dar ni un sólo dato, ni un nombre. Hablando de rumores o de impresiones pero nada concreto. Lo de siempre. Esa capacidad tertuliana de soltar cualquier cosa sin decir de dónde viene pero dejando ver lo bien informado que está el periodista de turno.
Todo muy a la española, resolviendo las cosas con la faca y a traición.
Peeeeeero.
La selección empezó a jugar como sabe y se la supone: a lo bestia. Asfixiando al contrario en defensa, corriendo como gamos y clavándolas desde todas partes. Y aquí poco a poco el discurso fue cambiando según soplaba el viento.
Con la consecución del campeonato el espectáculo ha quedado en las ondas y en los periódicos. El extraterrestre invasor se frota los seis ojos y se mete los palpos por los oídos cuando pasando de emisora en emisora todas hablan de aquellos que quisieron enterrar a la selección y no confiaron. Ahora todos lo vieron claro desde el principio y nadie estaba preocupado. Todos acusan a otros pero nadie dice a quién. Ahora va a resultar que el único que se encogió fuí yo y llegué a pensar que a Ricky le queda grande la selección, Raúl López es jugador de unos pocos minutos y Cabezas es lento y aburrido. Que Navarro va a menos y que Rudy depende sólo de su físico, que Mumbrú está acabado y LLull y Claver no han empezado; que Garbajosa si no mete el primer triple no sirve de nada, que Felipe no tiene nada que hacer contra pivots muy grandes, Marc tiene mucho que aprender y en Menphis no hay profesores y Pau es blandito defendiendo.
Bueno pues de lo anterior todo lo contrario y me alegro de no haberlo pensado pues si no estaría como están ahora muchos de esos expertos en todo y sabedores de nada haciendo el ridículo. Yo que el extraterrestre me olvidaba de la conquista.
Campeones de Europa, del Mundo y subcampeones Olímpicos respirando en el cogote de los americanos. Esto no ocurre todos los días y me temo que pasarán muchos años hasta que podamos volver a ver un grupo como éste. Mientras tanto... a disfrutar.

4 comentarios:

PacMan dijo...

Echaba de menos la crónica del Eurobasket.

Me apunto al carro de las loas desde mi humilde perspectiva. Yo también dudaba y señalé -SÍ, LO DIGO AQUÍ- al italiano engominado como perpetrador único de lo de Serbia, Gran Bretaña (poco faltó) y Turquía. Y me alegro un güito del triunfo final. Aúpa España.

Titus Jones dijo...

Yo paso de España, me da igual del que deporte sea.

Mike Muddy dijo...

Titus, eres un patán. Y que sepas que el RM no ganará nada este año. Os vais a comer a Cerrenueve, Caca, culo y pis with potatoes. Y no me salgas con el Atleti que estoy archivacunado.

Lo de la prensa es lamentable, qué os voy a decir, pero es un reflejo de la sociedad. No había más que darse una vuelta por los foros de internet para comprobarlo. Aquí pasamos de la guillotina al altar (y viceversa) en un santiamén. Y Pau y compañía merecían al menos el beneficio de la duda.

En efecto, no nos veremos en otra igual. En la edad de oro del deporte español el baloncesto ocupa ya un lugar de privilegio. Ahora me acuerdo de aquel madrugón que nos dimos para ver la final de Los Angeles 84 frente a USA. Quién nos iba a decir que acabaríamos siendo los amos del mundo y que tutearíamos a los NBA. Pau, enorme y generoso: sin vacaciones desde hace años... pero con anillo y oro. "Yo soy español, español, español..."

Pepe dijo...

Gonso, lo has clavado. Lo de los tertulianos deportivos (y políticos) es de potar, no se puede ser más chaquetero y ventajista según sople el viento. Pau y compañía deberían mandarles a todos a TPC.

Viendo como empezó la cosa más que dudar me preguntaba por qué no eramos capaces de jugar como sabíamos. Pensé que se habían contagiado del espíritu futbolero y que así no ibamos a ningún lado. Luego decidieron ponerse las pilas y hacernos disfrutar como Dios manda, simplemente aislándose de todo y haciendo lo que saben, destrozar al que se pone delante.

Pau bestial, jamás le había visto jugar así. Demostró que en Europa es el puto amo. De bases andamos jodidos, Mr. Catering está tardando en volver. Y de aleros, he echado en falta a suma y sigue Jiménez. Pero a pesar de todo, CAMPEONES!. Disfrutemos de estos momentos por los que estén por venir.