HAY GENTE PA TÓ

Pues como te lo digo Maritere, mira tú que hay gente rara.

El sábado estaba yo esperando a la niña que había ido al Carreful a hacer la compra y oyes, allí en la terracita al sol estaba de lujo, que ya sabes que la doctora me ha dicho que el calorcito es muy bueno para los huesos... pues eso, allí esperando a la Juani cuando de repente llegan dos tíos rarísimos y se quedan en el portal mirándolo, y yo que les oigo que decían no sé qué de las escaleras y miraban unos papeles que yo me pensé que a ver si van a hacer reformas y nos van a pasar otra derrama...pero luego me dió por pensar, porque pinta de arquitectos como que no tenían, uno así con los pelos largos, como de artista, y el otro para que te voy a contar, que incluso me dije que si no los había visto en un cartel allí en la estanción y serían de la ETA o algo y planeaban poner una bomba en el portal, que yo ya me lo creo tó.

Como te lo cuento. Allí seguían ese par de dos y yo ya no me podía aguantar y me dije...

"Josefina o preguntas o revientas" y oyes, a mi edad, como que no me voy a quedar con las ganas. Pues voy, les pregunto y me dice uno mal afeitado y con camiseta de macarra que iban a hacer unas fotos y me cuenta una historia de que hacía no sé cuanto que unos amigos habían vivido allí y que se hicieron una foto talmente en la puerta y querían repetirla.

Yo, Maritere te juro que no me creí una palabra y ya estaba pensando en llamar a los guardias cuando esos dos tiparracos se fueron.

Oyes que alivio. Pero que ahí no quedó la cosa, que lo peor vino después.
Pasa un rato y justo cuando la nena llega de la compra, aparecen varios coches de los que se bajan siete tíos más otro que llega andando y yo allí en la terraza en un sin vivir; e incluso dejan a un niño rubito encerrado en uno de los coches con la música a todo trapo, y oyes, que no sabía que pensar, que a ver si lo traían secuestrao o algo que hay gente muy mala, oyes.
Total que allí tenía yo a toda esa panda en las escaleras haciéndole pasillo a la nena, que para que te quiero contar, ya me temía que le dijeran algo feo porque ya sabes lo mona que es la Juani y con tanto tío...
Pa verlos, como te digo. Raros, raros. Había uno que no pegaba nada con su chaqueta y cara de padre de familia, otro con gafas que parecía que te iba a echar una bendición, el de la camiseta mal afeitado, otro con unas barbas que estaban pidiendo un esquile inmediato, el que vino andando con pinta de deportista y otro de negro, el más guapito eso sí, que me dijo que era el hijo de Paco ¿Te acuerdas, el que vivía en el primero y ahora vive más allá? Y bueno, bueno y el último para no olvidarlo, un tiarraco enorme con melenita, que entre tú y yo, le quedaba de aquella manera, pero hija, los gustos son como los culos que cada uno tenemos el nuestro.
Total, que allí se ponen a lo de las fotos y sale al balcón la loca del segundo, ya sabes, la que se pasea desnuda por la dehesa y le pega al JB un día sí y otro también... pues venga a darles palique, y les dice no se qué de un tal Conan, que debe ser un amigo común o algo, porque no veas como se partían de risa los de abajo. Oyes.
Pues bueno, que cuando parecía que habían terminado y se iban...Pues no, que se cruzan a la dehesa y se ponen a hacer el tonto con unas guitarras, pero sin tocar ni nada, y el otro venga a hacer fotos.
Y chica que quieres que te diga, que después de un rato, como que ya no me daban miedo, lo que si daban era pena... tan mayores y haciendo el ganso de esa forma, y delante de las familias porque luego llegó una legión de críos con sus mamás y no te creas que se cortaron... allí siguieron con las fotitos delante de toda la patulea.
Que menudo ejemplo, digo yo, que no me extraña que la juventud venga como viene, con padres taraos... pues ya me contarás.
Bueno, que te dejo que ya me tienes la cabeza loca con tanta charla, hija, hala reina, que ya te cuento, o eso.