lunes, 15 de octubre de 2007

TE DIGO QUE SÍ, PERO ES QUE NO

Galicia me ha marcado a fuego. Allí hice en familia el primer viaje largo del que tengo recuerdo, a mediados de los 70. Allí se forjó MSB en 1986. En 1992 cubrí la catástrofe del "Mar Egeo". En 2002 pasé tres semanas de vacaciones con Conchi y las niñas; pensé que tardaría unos años en regresar, y mira por donde en noviembre se hundió un petrolero e invertí otros veinte días recorriendo la "ruta del fuel". En 2004 volví para comprobar si el mar había hecho su trabajo en la Costa de la Muerte, limpiando lo que los voluntarios no pudieron limpiar. Ahora acabo de regresar de mi última misión con el "Prestige", cerrando capítulo: no más periodismo aniversario con el maldito buque y sus secuelas. Si las estadísticas se cumplen, faltan otros cinco años para una nueva catástrofe ecológica en la región. Espero que me pille prejubilado, o casi. En todo este tiempo he disfrutado -y padecido- a los gallegos, tipos que necesitan un manual de uso. Es cierto lo que se cuenta de ellos: si te los encuentras en mitad de una escalera, no sabes si suben o si bajan. Son pesimistas, melancólicos y un pelín resentidos ("Los gallegos ni nos lavamos ni damos la batea", me aseguró un paisano). Te dicen que sí, pero es que no. Sin embargo, admiro su sentido trágico de la vida, su resistencia a los golpes. Son encajadores natos. Su lengua suena como música (jamás en mis viajes le he dicho a un gallego que cambiara de registro para comprenderle mejor) y su acento es terriblemente pegadizo. La semana pasada fui víctima de sus rodeos y de su peculiar "tempo". Pero me quité el estrés visitando al Santo, una cita ineludible, callejeando por Santiago y tomando una copa de albariño. El marisco, lo prefiero de tierra. Nadie es perfecto.

2 comentarios:

Pepe dijo...

Todavía recuerdo el chiste de los dos gallegos que pescan una sirena y sin mediar palabra, el que la ha sacado del mar la observa y la tira al agua. El otro le dice: ¿y pur qué?. Y el otro responde: ¿Y pur dónde?.
Poniéndole el soniquete adecuado, creo que es una escena que recrea fielmente el caracter gallego que has retratado de p.m. en tu post.
Fdo.: un nieto de gallego con apellido gallego.

Gonso dijo...

Buena tierra si señor.
Mira que es difícil comer mal allí...y nosotros lo conseguimos.