METRO DE MADRID: HACIENDO AMIGOS

A mí el Metro también me va. He sido usuario del suburbano años y años. Me han salido la barba y he crecido en dioptrías yendo a la Universidad con un libro abierto y oliendo a sobaquillo. En sus tripas he ido y he vuelto de videar muchos estrenos en el Palafox y el Palacio de la Música. A través de sus andenes, galerías y escaleras he salido de cervezas y me he vuelto con los ojos efervescentes en multitud de ocasiones. Si pudiera haber ido más al trabajo en el Metro, lo habría hecho.

Al fútbol he ido un puñao en Metro. A Pirámides. A pasear nuestra victoria o escondiendo la derrota. Los publicistas han recibido encargo de un nuevo anuncio para fomentar el uso de nuestro querido tren suburbano. Y han parido este subproducto de los dos Madrides, donde me vienen a vender que los colchoneros nos transportamos en una microfábrica de efecto invernadero, jugándonos los puntos de la DGT y llegando tarde como Cheny. Y en contrapartida, que los madridistas viajan ecológicamente y relajados como si la Pataki les hubiera hecho el trabajo de su vida. ¿Qué vendrá luego? Seremos culpables de la muerte de Manolete y de la caída de las Dos Torres. Ya me imagino el titular: "El Atleti, junto a Corea e Irán, en el ojete del mal". Bien cesados están los responsables del tal video. Que les den.