viernes, 18 de mayo de 2012

EDUCACIÓN: VASO VACÍO

Nunca hemos sabido educar a nuestros hijos.

Nacieron en una época feliz para este Primer Mundo en que vivimos. Crecieron en la creencia de que lo que pedían lo tenían, así que no se preocuparon de lo impensable. Como debía ser. Los niños deben crecer sanos, libres y despreocupados del mundo. Nos partió el corazón cuando tuvimos que aparcarlos en la guardería, con tal de conservar dos trabajos y verles colmados de caprichos. Se nos caía la baba en sus respectivos cumpleaños, cuando recibían regalos a montones que tras unos minutos de intenso uso, quedaban aparcados en el desván del olvido. Fotografiamos con ilusión su primer día de cole y a ellos vestidos con los disfraces que diseñamos, probamos y manufacturamos. Grabamos en video las primaverales jornadas culturales en el patio vestidos de duendes y hadas, y a los grupos de muertos vivientes antes de las frías tardes de Halloween. Les compramos la plei, la Nintendo, la güii, la equisbos y el portátil. Les llevamos a Huelva a comer gambas y jamoncito del negro, y probaron los percebes de las Rías Baixas. Hemos claudicado y tienen las últimas naik, los polos de Hilfiger y hasta la gorra oficial de la champiñons. Les llevamos a Eurodisney, a conocer Egipto, de compras por New York y de crucero por el Caribe. Les prometimos la luna.


Ahora tenemos que decirles que eso se va a acabar. Tendrán que dejar el colegio no concertado. El banco se quedará con el céntrico piso y tendremos que mudarnos al apartamento en Torrevieja, segunda línea de playa. El paro no da para más. Los intereses de la única hipoteca reunificada se nos comen vivos y en el plato no nos quedan más que palomitas hechas en la sartén.

Nunca hemos sabido educar a nuestros hijos. Recortamos su educación. ¡Vaya usted a saber por qué diablos lo hicimos!

3 comentarios:

PacMan dijo...

Este post NO está basado en hechos reales. No se han maltratado ni herido a ningún animal en el transcurso de su realización.

Mike Muddy dijo...

Creo que, además de cometer algunos errores, algo bueno hemos hecho: recordarles de dónde vienen sus padres y, sobre todo, sus abuelos, y aplicar un cierto control a la supuesta "barra libre". Voy a leer ahora la segunda parte de tu reflexión sobre la educación para ampliar mi comentario.

Titus Jones dijo...

Nuestra generación ha suspendido en la educación de nuestros hijos. Hay que reconocerlo. Me voy a por la otra mitad.