martes, 22 de mayo de 2012

BANKIA


No es un post de economía. Es mi historia con el banco
Allá por el 88 me llegó el momento de firmar un contrato de trabajo y claro me pidieron una cuenta bancaria para domiciliar la nómina. Primera noticia, yo estaba convencido que el dinero te lo daban en un sobrecito.
Como no tenía cuente en ningún sitio pregunté, primero a mi padre. Me recomendó Caja Madrid, “yo tengo mi cuenta en la caja desde hace muchos años y trabajan muy bien”. Primer punto.
Después extendí mi encuesta fuera del círculo familiar. Hablé con el Titus: “yo tengo la cuente en la caja porque hay una en cada esquina”. Me convenció su argumento. Segundo punto
Entonces los bancos funcionaban por distribución. A más oficinas, más clientes, aunque parezca mentira teníamos que ir a la caja para todo. Había que aguantar colas interminables . Los abuelos se eternizaban con cada consulta, sacaban 20 duros para el día y todos los días
Fueron sucediéndose los primeros ahorros, los primeros depósitos, las primeras inversiones en letras del tesoro. Todo ello aconsejado por mi banquero de cabecera. Su palabra era ley. Para mí era el máximo exponente de la sabiduría financiera.
Con el tiempo llegó la hipoteca, por supuesto en Caja Madrid, no tuve ni que mirar, la constructora tenía la cuente allí y no había más opción. Mi mundo financiero no iba más allá del oso verde. No tenía ningún otro compromiso financiero. Era fiel hasta la muerte al banco.
En algún momento tuve que abrir cuenta en otro banco, me sentía mal y hasta desconfiaba. Tuve mala experiencia.
Fue ampliando mi cultura financiera con otro tipo de inversiones en bolsa y la verdad es que la caja no me daba las prestaciones que necesitaba. Llegaron las primeras inversiones en bolsa, los primeros Warrants, los CFDs. Todos ellos en otros bancos, pero la nómina y las domiciliaciones en mi caja querida. Me mantenía fiel
La segunda hipoteca fue en Bankinter, me ofrecía la posibilidad de la multidivisa. La caja no sabía de que iba esto. Seguí fiel en lo de la nómina y los ahorros
Llegó la debacle internacional. La banca Española era la líder mundial. La Caja la más potente.
Llegaron las primeras fusiones bancarias, caja Madrid sonaba como salvadora de otras más pequeñas. Rato toma los mandos. Caja Madrid se fusiona con otras 7 cajitas incluida Bancaja, una bomba de relojería rellena de marrones con forma de ladrillo.Salida a bolsa, miles de pequeños ahorradores compran una porción. Yo me abstengo
El FROB repartía pasta a diestro y siniestro. La que más pillaba, Caja Madrid. Llegan mis primeras dudas pero mantengo el grueso de mi cuenta en el Monte de Piedad de Madrid.
El banco central europeo riega de cash Europa entera, la caja se lleva la mitad.
Las primas de riesgo cantan, las sirenas suena, hay un clamor en todos los cenáculos del poder. Caja Madrid no presenta su auditoría, los auditores no la firman, noche de cuchillos largos en la castellana. De Guindos: “hay que hacer cambios en la dirección del banco”. Los hechos se suceden, Rato se pira, intervención, nacionalización, un tal Garaigonzarri toma el mando, muchos nervios, caídas del 25% en bolsa, estallido de pánico…… y yo……..
Llevaba tiempo pensando en sacar la pasta del barco a la deriva, pero no lo hice.
Lo peor,…..se me ha caído un puntal, algo que parecía inamovible, ¿quién podía pensar que esto podía ocurrir? El oso ha muerto me decía este fin de semana un empleado de la caja
Nada es ni será igual el estos tiempos. Las empresas más potentes caerán, serán derribadas por la que mejor se adapten. Repartid vuestro dinerito en varios bancos, buscad buenas ofertas, no os caséis con ningún banco. Estamos en tiempos complicados. Pero todo pasará…y a lo mejor mi caja vuelve a resurgir. Quien sabe, de todas maneras nunca volveré a tener una relación financiera como esta, fue bonito mientras duró

PD. Todavía mantengo alguna posición en la caja, no puedo romper, han sido demasiados años


5 comentarios:

PacMan dijo...

No entiendo de warrants ni de cfd's como tú. Yo también tenía mi nómina en la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid, la de la hucha, desde antes de empezar a trabajar. Pero desde un viaje al extranjero en que me la liaron en mi oficina de toda la vida, les puse la cruz. Los bancos son como son sus empleados. El que se sienta enfrente de ti y te explica la letra pequeña... o no.

Jose dijo...

Yo rompí mi relación de casi 2 años, cuando al pedirles -como cliente de esa sucursal- las condicones de un préstamo consumo, me lo apuntaron en un trozo de papel de sucio. Perplejo, le pedí a la tipa un documento impreso resultado de la consulta que acababa de realizar, y me sale diciendo que eso es confidencial y que no me lo puede facilitar.
Solté un exabrupto, le di la espalda farfullando en arameo y, tras limpiarme el polvo de los zapatos al salir, fui cerrando todos mis vínculos con una empresa tan impresentable.
No lloraré por su caída, y menos ahora que no lleva asociado el nombre del Foro a su cabecera.

gonso dijo...

Llevo con el oso verde desde que tengo tres duros que ahorrar. Sigo con ellos porque tengo el cajero a minuto y medio de casa y si estoy fuera siempre hay uno cerca. En todo este tiempo no me han dado ni un boli y me han hecho alguna perrería que ha estado a punto de hacerme ir dando un portazo, pero como el hombre es cómodo por naturaleza y otras opciones implicaban tener mayores dificultades de acceso a la pasta, pues eso, que sigo allí.
Mi hermano trabaja ahí y hace unos días me llamó un poco alterado diciendo que saliera corriendo y buscara otros puertos. Quizá tengamos que hacerle caso pues conoce el percal desde dentro pero también le conozco a él y es un poco cagueta.

Pepe dijo...

Yo tengo mi hipoteca y un depósito en la caja. La verdad es que he vivido todo esto con tranquilidad pues, la hipoteca no me la van a perdoanr y mi depósito en teoría está cubierto por el estado. Sinceramente, paso de ponerme nervioso, creo que dejaré todo como está.

Mike Muddy dijo...

Toda la vida en Cajamadrid, desde que abrí mi primera cuenta en una sucursal que estaba al lado de la parroquia y el colegio de Fátima. Opino como Pepe. No voy a entrar en modo pánico. La caída de Bankia me suena a ciencia ficción, no porque no haya tipos lo suficientemente torpes para provocarla, sino porque la catástrofe arrastraría a todo el sistema financiero español y quién sabe si europeo.