No es un post de economía. Es mi historia con el banco
Allá por el 88 me llegó el momento de firmar un contrato de
trabajo y claro me pidieron una cuenta bancaria para domiciliar la nómina.
Primera noticia, yo estaba convencido que el dinero te lo daban en un
sobrecito.
Como no tenía cuente en ningún sitio pregunté, primero a mi
padre. Me recomendó Caja Madrid, “yo tengo mi cuenta en la caja desde hace
muchos años y trabajan muy bien”. Primer punto.
Después extendí mi encuesta fuera del círculo familiar.
Hablé con el Titus: “yo tengo la cuente en la caja porque hay una en cada
esquina”. Me convenció su argumento. Segundo punto
Entonces los bancos funcionaban por distribución. A más
oficinas, más clientes, aunque parezca mentira teníamos que ir a la caja para
todo. Había que aguantar colas interminables . Los abuelos se eternizaban con
cada consulta, sacaban 20 duros para el día y todos los días
Fueron sucediéndose los primeros ahorros, los primeros depósitos,
las primeras inversiones en letras del tesoro. Todo ello aconsejado por mi
banquero de cabecera. Su palabra era ley. Para mí era el máximo exponente de la
sabiduría financiera.
Con el tiempo llegó la hipoteca, por supuesto en Caja Madrid,
no tuve ni que mirar, la constructora tenía la cuente allí y no había más
opción. Mi mundo financiero no iba más allá del oso verde. No tenía ningún otro
compromiso financiero. Era fiel hasta la muerte al banco.
En algún momento tuve que abrir cuenta en otro banco, me sentía
mal y hasta desconfiaba. Tuve mala experiencia.
Fue ampliando mi cultura financiera con otro tipo de
inversiones en bolsa y la verdad es que la caja no me daba las prestaciones que
necesitaba. Llegaron las primeras inversiones en bolsa, los primeros Warrants,
los CFDs. Todos ellos en otros bancos, pero la nómina y las domiciliaciones en
mi caja querida. Me mantenía fiel
La segunda hipoteca fue en Bankinter, me ofrecía la
posibilidad de la multidivisa. La caja no sabía de que iba esto. Seguí fiel en
lo de la nómina y los ahorros
Llegó la debacle internacional. La banca Española era la líder
mundial. La Caja la más potente.
Llegaron las primeras fusiones bancarias, caja Madrid sonaba
como salvadora de otras más pequeñas. Rato toma los mandos. Caja Madrid se
fusiona con otras 7 cajitas incluida Bancaja, una bomba de relojería rellena de
marrones con forma de ladrillo.Salida a bolsa, miles de pequeños ahorradores compran una porción. Yo me abstengo
El FROB repartía pasta a diestro y siniestro. La que más
pillaba, Caja Madrid. Llegan mis primeras dudas pero mantengo el grueso de mi
cuenta en el Monte de Piedad de Madrid.
El banco central europeo riega de cash Europa entera, la
caja se lleva la mitad.
Las primas de riesgo cantan, las sirenas suena, hay un
clamor en todos los cenáculos del poder. Caja Madrid no presenta su auditoría,
los auditores no la firman, noche de cuchillos largos en la castellana. De
Guindos: “hay que hacer cambios en la dirección del banco”. Los hechos se
suceden, Rato se pira, intervención, nacionalización, un tal Garaigonzarri toma
el mando, muchos nervios, caídas del 25% en bolsa, estallido de pánico…… y yo……..
Llevaba tiempo pensando en sacar la pasta del barco a la
deriva, pero no lo hice.
Lo peor,…..se me ha caído un puntal, algo que parecía inamovible,
¿quién podía pensar que esto podía ocurrir? El oso ha muerto me decía este fin
de semana un empleado de la caja
Nada es ni será igual el estos tiempos. Las empresas más
potentes caerán, serán derribadas por la que mejor se adapten. Repartid vuestro
dinerito en varios bancos, buscad buenas ofertas, no os caséis con ningún banco.
Estamos en tiempos complicados. Pero todo pasará…y a lo mejor mi caja vuelve a
resurgir. Quien sabe, de todas maneras nunca volveré a tener una relación financiera
como esta, fue bonito mientras duró
PD. Todavía mantengo alguna posición en la caja, no puedo romper,
han sido demasiados años