Estaba a punto de abandonar el trastero cuando en el silencio lo pude escuchar con claridad. “¡Tch!, ¿te vas a volver a marchar sin hacernos ni puto caso?.”. Sin poder dar crédito me puse a buscar entre los bártulos apiñados en las estanterías de mecalux, de dónde procedía esa voz misteriosa. “Me parece que era por aquí” me dije mientras removía las mochilas colocadas en una de las baldas intermedias. “¡Aquí mamón, un poco a la derecha!”, volví a escuchar.
Abrí la mochila negra, la más grande y nueva de todas las que en el trastero se dedican a esperar a que alguien reclame sus servicios de pascuas a ramos. Allí estaban ellos mirándome fijamente, impecables, sin un rasguño, retadores con sus ruedas de goma impolutas, sus cordones limpios como una patena y sus etiquetitas puestas. “¡Es que no piensas sacarnos de aquí en la puta vida!. ¿No decías que después del maratón te ibas a poner al temita, eh?. ¿A que coño esperas, a que te crezca el pie para no poder calzarnos, ¡cacho perro!?.
¡Anda la leche, mis patines! Ni me acordaba de ellos. Virgencitos desde el día de mi cuarenta cumpleaños, esperando que una buena mañana me dé por emular a los maricones marcapaquete de las playas de California. Me temo que si quiero seguir bajando al trastero con libertad y sin que me piten los oídos no voy a tener más güevs que darles gustito. El pequeño problema que se me plantea es que no tengo ni zorra idea de patinar y que me temo que no debe ser nada sencillo. Al menos eso intuyo al chequear el lote de coderas, rodilleras y demás archiperres de protección con doble acolchamiento que forman parte indisoluble del kit del patinador novato.
Adelante pues con el nuevo reto. Trataré de confirmar que aquello de “va sobre ruedas”, no hace referencia en este caso a la camilla del SAMUR, o al carrito recogemierda del SELUR. Os seguiré informado de mis avances y averiguaciones… espero.
4 comentarios:
Los Reyes Magos me trajeron unos patines hace un par de años. Me los he calzado tres veces, y me he calzado veinte o treinta hostias. Cuando quieras quedamos para practicar... cómo levantarse del suelo.
Retarse a sí mismo es la señal principal de ser joven. Enhorabuena. Progresas adecuadamente.
Yo he estado tentado varias veces...
Pero es que el suelo está duro de la leche.
Por cierto, ¿no te parece la pepeapuesta suficiente reto?
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