domingo, 18 de noviembre de 2007

VIOLENCIA DE GENERO II

Seguro que recordáis mi peripecia con un macarra que encontramos mi compañero y yo pegando a una chica en Sevilla. Pues bien el juicio de faltas se ha celebrado (realmente en tiempo récord). Yo fui convocado como testigo por parte de mi compañero para apoyar su declaración. El resto como denunciantes-denunciados (figura judicial muy cómoda para este tipo de berenjenales).
Mi compañero declaró, perfectamente vestido con su traje y corbata. El macarra declaró con sus vaqueros raídos y su móvil encendido, de hecho empezó a sonar durante el interrogatorio una música "cani" (macarra en Sevilla). Su abogado tuvo que decirle que apagara el teléfono.
Pasé yo, perfectamente vestido, y mi declaración fue tenida muy en cuenta.
Pasó la hermana del maca para atestiguar que le habíamos dado una paliza, su abogado intentó presentar un parte de lesiones con fecha de diez días más tarde de los sucesos. El parte fue totalmente desestimado.
Y... oh sorpresa, la niña finalmente testificó contra el maca, dando las gracias por la intervención en su defensa. No obstante no había dicho nada en casa hasta el día del juicio. Su padre, abogado de toda la vida en Sevilla, se desayunó con la noticia de la agresión, y de otras que habían tenido lugar, sin ir más lejos, 5 días antes del juicio cuando el maca y otros cinco amigos intentaron amedrantar a la niña para que no declarara.
Vistas las partes, cada abogado alegó por sus defendidos, cuando llego el turno del picapleitos del maca, intentó desacreditar mi declaración y la de la niña alegando que se estaba intentando tergiversar la realidad. Momento en el que fue reconvenido por el juez comentando que la única manipulación de la realidad se iba a ver cuando dictara sentencia. Dejó planchado al abogado.
La fiscal (mujer) agradeció la acción cívica y pidió pena para el maca. Las cosas se ponían mal para él, momento en el que empezó a llorar el muy maricón.
No se ha dictado sentencia pero tengo claro que le van a caer unos 400 euros de multa, y lo más importante, tiene una denuncia pendiente por malos tratos.
Quizá se esta dando cuenta de que las cosas tienen consecuencias, quizá nadie se lo ha dicho, el hecho es que se enfrenta a una posible pena de cárcel, y yo estoy dispuesto a testificar los hechos que vi.
Parece que los malos han vuelto a perder.
En otro orden de cosas la Currutaca de madera queda adjudicada a Mike Muddy.

3 comentarios:

PacMan dijo...

Ole, ole y ole. Con 2 cohone, Yiyi. Me he estado preguntando todo el post, partes 1 y 2, si yo hubiera hecho lo mismo que tú y tu amigo hicisteis, y aún no lo tengo claro. Pero parece que al final, la ley y el orden triunfan y los macas se cagan de miedo y lloran como nenazas. Enhorabuena por el gesto... y por el post.

Gonso dijo...

Si señor, felicidades. Si todos hiciéramos lo mismo y la justicia actuara con lógica y prontitud los malos se lo pensarían dos veces antes de jorobar.

Yiyi,estás lanzado, aprovecha la inercia y escríbete algo que no duele.

Mike Muddy dijo...

Yiyi, estoy orgulloso de ti. Espero que le metan un buen puro al macarra ése.