viernes, 16 de octubre de 2009

DE GRANDES Y PEQUEÑOS

Diez de diez.


Muchos goles a favor y pocos en contra. La selección de jurgol sigue dando alegrías y sobre todo sigue confirmando que por fín tenemos algo parecido a un candidato firme a conquistar un mundial. No me dejo invadir por triunfalismos exagerados que nos llevarán nuevamente a ser campeones en Sudáfrica sin bajarnos del autobús. Lo que han hecho hasta ahora es grande. Según dicen las hemerotecas, eso de clasificarse ganando todos los partidos previos a la fase final, sólo lo habían conseguido la archifamosa Brasil del 70 y la Alemania del 82. Que España esté ahí es bueno, pero ojito, que eso de que se empiecen a establecer comparaciones estadísticas se me antoja peligroso, y si no, ahí tenemos cerquita lo que les pasó a los del baloncesto que en cuanto pintaron bastos cayeron estacazos por todas partes.
Mesura please.
Pintar, pinta muy bien pero en un mundial no hay apenas margen de error y en un mal día, un balón que no entra o un arbitro egipcio que se hace el sueco y, como dice Pepe, te vas a TPC y todo pichichi olvida las glorias y se relame de gusto con el hacha en la mano. Que ya nos conocemos.
Anyway, daba gusto el otro día ver cómo la Roja resolvía la situación, con un equipo sin los Villa, Torres, Xabi, Senna, Puyol, Cesc, Ramos etc. y aún así, con los segundos o terceros espadas ponían a la segunda de su grupo mirando a Sarajevo. Grandes, muy grandes.
Al otro lado del charco también se planteaba algo grande que luego resultó ser mucho menos. Se la jugaba Argentina, una grande, dirigida por Maradona ¿otro?


Pero el jurgol de los del tango está encogido y se ha ido haciendo pequeño hasta el punto de pasar con más pena que gloria dejando resultados agónicos conseguidos in extremis y de mala manera. Y además aburriendo a las vacas patagonas.
El insigne Maradona, otrora grande, no da con la tecla para tejer finamente los mimbres excelsos de que dispone y acaba haciendo intrascendente a Messi, invisible a Higuaín, reseva a Tévez y se olvida de su yerno el Kun, y no por su fútbol, si no porque la relación entre su hijita y el chaval ha naufragado o está haciendo aguas.
Para mí, el día que Maradona se retiró del fútbol se perdió a uno de los mejores, sin duda, pero una vez fuera del campo no ha demostrado nada más que es un tío pequeño que se empeña en manchar su leyenda cada vez que respira. La adulación constante es algo que debe ser muy difícil de llevar y todavía más si incluso a algún descerebrado, o cachondo, se le ocurre crear una iglesia dedicada a tí otorgándote el papel de deidad absoluta. Hay gente pa tó.
Tanto dislate parece que ha concedido a Maradona el papel de intocable y se ha permitido el lujo de mandar a mamarla a todos los que han cuestionado su labor al frente de Argentina. Demasiados episodios estrambóticos ha protagonizado el Pelusa. Problemas de drogas, fiscales, de salud, enfrentamientos con periodistas, incluso a tiros... pero parece que da igual, "Ché, que es Maradona". Seguirá dando por saco hasta el día que palme y además se formarán colas larguísimas en su velatorio al que acudirá algún jefe de estado incluso y se le perdonarán todos sus pecadillos por ser vos quien sos.
Por mi parte deseo que Maradona siga siendo el seleccionador argentino, por lo menos hasta que termine el mundial. Espero que continúe sin dar pie con bola y consiga que en la primera ronda caigan con estrépito ante Nigeria u Holanda.
Si no fuera porque te necesitamos fresco para que acabes de hundir a un potencial enemigo peligroso en un cruce... por mí te podrías ir a mamarla a Parla.



4 comentarios:

PacMan dijo...

Eso es, a Dieguito lo necesitamos resien en el camino de la Roja antes o después de cuartos, igual da. Y entonces, que lo crucifiquen si quieren en su tierra.

Pepe dijo...

Personajes impresentables como el Pelusa engrandecen figuras humildes y centradas como la de Del Bosque.

Tengo cierta curiosidad por como se desenvuelven los acontecimientos en Argentina, con una hinchada pasmada ante tanto desatino, un Dios castigador muy cabreado, unos jugadores desquiciados y unos periodistas afilando el hacha mientras realizan las felaciones que se les han impuesto como penitencia por dudar del Bajísimo.

Va a molar.

Mike Muddy dijo...

Con la Roja tengo la impresión de estar soñando y me da miedo despertar. A pesar de la necesaria prudencia... ¡ahora o nunca!
De Maradona, qué decir. Nunca un personaje ha traicionado tanto su prestigio como el infumable Pelusa.

Titus Jones dijo...

Solo puedo decir a España y Maradona.....que la chupen....que la sigan chupando.
¡Hala Madrid!