Sophie Marceau y Monica Bellucci salieron no ha mucho en la portada de “Paris Match”, desnudas y abrazadas. Monica comentaba sobre Sophie:
“Sophie es sensual, a su pesar. La primera vez que la vi y que la escuché hablar de la película, sólo miraba a su boca. Estaba impactada de esa sensualidad tan poderosa que escapa a su control. Si fuera un hombre, estaría seducida por ella”
Reconozco también mi fijación oral para con Sophie desde que era un muchacho. No podía apartar la mirada de su boca. Ni de sus ojos... Creo que ha sido mi musa preferida durante los años 80, con permiso de Farrah Fawcett-Majors a la cual ya he mencionado en el blog. Si no hubiera sido por su origen francés, su acento francés, su aspecto francés... aquél francés... Supongo que todo lo que sube tiene que bajar, y que después de tantos años la gravedad se encarga a poner las peras en su sitio, que es por debajo de la cintura. Pero quizás Sophie ha pactado con Satanás. No parece querer enseñarlo. Mirando a las dos divas como se restriegan, las muy guarras, dan la impresión de tener las cuatro en su sitio, y firmes. Alimento para otros, inspiración de todos. Sophie sigue siendo una belleza y me sigue poniendo. Con 44 camino de 45 tacos.
En la década de los 80 la adolescencia era más dura. Los amigos te proveían de algún Penhouse, Interviu o Lib, o veías en su casa una peli de videoclub de estranjis. Caía en tus manos material o tenías que tragar saliva frente al kioskero contándole lo que ya sabía él. Sophie vive en mis recuerdos como la francesita de aquellas películas apenas atrevidas. Me gustaba horrores. Y me sigue gustando, a su manera. Vive la France.
5 comentarios:
Si pero la Bellucci es la Bellucci...
No te lo voy a negar, Gonso, pero la Marceau ha madurado eficientemente, brillantemente diría. Habrá que ver a otras de ahora. A Lady Gaga la espero yo con 45.
Lady Gaga ya es un esperpento en la actualidad. No creo que vaya a empeorar mucho.
Grandes Marceau y Bellucci, cada una en su estilo. Dos bellezones mediterráneos.
Mi musa de los 80 fue Kathleen Turner, absolutamente desfondada a sus 57 tacos. Hace ya unos años, cuando inició su imparable decadencia, declaró que prefería salvar su cara a su culo. Creo que fracasó en ambos cometidos. Pero siempre nos quedará la manipuladora y calenturienta Matty Walker de "Fuego en el cuerpo" (peli que, por cierto, acaba de cumplir 30 años).
La chica aparte de monilla tiene clase y eso con la edad se incrementa. Muchas de cuarenta están todavía de toma pan y moja. Y es que la que vale, vale.
Cuantas goyolas te habrás hecho, so guarro
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