sábado, 24 de abril de 2010

LIBRO DE CABECERA


Increíble pero cierto.
Me han quitado la idea que me rondaba por la cabeza de contar mis experiencias más escatológicas en el campo.
Lejos quedaron los duelos a muerte con Pacman y Mike. “Si tu cagas yo cago” se convirtió en más que una frase. Era una filosofía de vida. De hecho todavía la aplico en muchas situaciones actuales.
No pude hojear el libro, pero dudo que pueda enseñarme algo nuevo sobre defecar en el campo.
Me considero un auténtico maestro en este arte. Nadie me supera en encontrar los mejores tronos naturales. Siempre supe distinguir los mejores árboles para apoyarme.
Ni que decir tiene que me arreglaba con cualquier canto rodado para proceder a la higiene. Es cierto que con el tiempo aflojé y empecé a utilizar papel, pero siempre llevaba una cerilla para hacer desaparecer los restos no inorgánicos.
Estos conocimientos deben ser trasmitidos a las generaciones siguientes, imprimen carácter, te hacen valorar las cosas cotidianas a las que no damos valor y te permite relativizar todo lo que tenemos hoy.
Ha sido una lástima que Kathleen Mayer se me adelante, además ha tenido mucho éxito, ya lleva cinco ediciones de su libro.
Si estáis interesados es de la editorial Desnivel.
Con esta foto quier participar en el premio Conan, se trata de material original.

Un saludo del lado oscuro.

3 comentarios:

Mike Muddy dijo...

Tengo el libro, me lo envió la editorial Desnivel hace años y ya es un clásico (por lo que cuentas, lleva varias ediciones). Es cierto que la frase "si tú cagas, yo cago" quedó para la posteridad. MSB ha contribuido a fertilizar los montes con sus deyecciones y a enriquecer el castellano con sus expresiones.

Titus Jones dijo...

Yiyi, creo que tu visión de un tema tan escabroso es necesaria. Por favor, escribe tus memorias sobre el asunto. No lo dudes.
Mike, ya lo estas pasando.

gonso dijo...

Lo que mola es que a alguien se le ocurra escibir una cosa tan absolutamente básica, se lo publiquen, y además venda cinco ediciones.

Seguimos siendo como los niños pequeños que se parten de risa con el caca pedo culo pis.

Ya que has abierto la senda de los libros cachondos voy a explotarla.