sábado, 13 de marzo de 2010

GENERACIÓN FÉLIX / 2



Decir Félix Rodríguez de la Fuente es nombrar a uno de los responsables de la actual conciencia ecológica de nuestra generación. Él en la tierra y Jacques Cousteau en el agua, han marcado la manera de convivir con la naturaleza de millones de personas entre las que nos encontramos, y han dejado un legado que ahora estamos obligados a transmitir a nuestros hijos.

El mismo título de su programa era toda una declaración de intenciones: EL HOMBRE Y LA TIERRA. Luego supo concentrar sus esfuerzos en mostrarnos y demostrarnos la gran variedad y belleza de la fauna de este país que nos ha tocado en suerte, acercándonos al entorno natural y a la manera de vivir de muchos animales que sólo podían ser vistos en el zoo. Su voz inconfundible y eterna, la sintonía del programa, el saludo de “Mis queridos amigos de la fauna ibérica”, la música magistral que acompañaba cada tipo de escena, las imágenes de cacerías de lobos, águilas y aves nocturnas, las escenas tiernas de cachorros y pollos de un montón de especies, nos permitieron empatizar con la manera de vivir de estos animales y nos hicieron comprender como el ser humano puede ser el depredador más terrible para todos ellos, dejando a nuestra elección jugar este papel para el que estamos de sobra capacitados o convertirnos en aliados del resto de seres que cohabitan con nosotros.

Félix ha calado hondo en todos nosotros. No sólo lo recordamos por lo que fue capaz de inmortalizar en sus programas, trucajes a parte (Yiyi, el video de abajo va por ti). Su mensaje era lo importante y es el poso que nos ha quedado una vez los años nos han hecho olvidar la inmensa mayoría de las escenas que veíamos con la boca abierta los viernes por la noche.

Hemos sido inmensamente afortunados habiendo podido disfrutar en nuestra infancia de personaje de esa categoría. Una suerte y una responsabilidad para con nuestros hijos, transmitir un mensaje que semana tras semana durante años nos ha servido a todos para forjarnos como personas, como seres humanos respetuosos con nuestro medio y admiradores de lo que la naturaleza es capaz de ofrecer.

Félix no murió hace 30 años, Félix vive. No permitamos que muera jamás.

2 comentarios:

gonso dijo...

De nuevo no te añado ni te quito una palabra. Me ha gustado la reflexión.

Mike Muddy dijo...

Buen texto y bien traídos los vídeos... ¡Qué recuerdos!