miércoles, 17 de febrero de 2010

VUELVE EL ÁTOMO



Después de casi 30 años, los Estados Unidos de América vuelven a financiar con dinero público un par de centrales eléctricas de fisión. Quizá si no sois lectores avezados, no os deis cuenta de que estamos hablando de centrales nucleares, con su reactor nuclear cuyo combustible es el uranio 235 y con su edificio de contención de hormigón armado cuya cúpula se diseña contra seísmos, ataques terroristas y catástrofes aéreas. Por si los desastres nucleares. Quizás tampoco hayáis reparado en que Barack Obama, príncipe del partido demócrata, está sentado en el sillón presidencial. ¡Vaya cóctel!

Se trata de recuperar el tiempo perdido desde los años 70. Aquellos años eran los de la crisis del petróleo, la Guerra de Vietnam en los telediarios de millones de americanos escépticos y el humo hippy de la grifa. Por razones diversas, las tesis ecologistas aplastaron a la industria de la energía nuclear y no sólo en Estados Unidos. Mientras, en esos años, en Francia se siguieron construyendo y explotando plantas nucleares con seguridad y eficiencia, en España se frenaron los proyectos de construcción de nuevas plantas: el parón nuclear de mediados de los 80 que se denominó "moratoria". Los proyectos de Lemóniz (Vizcaya), Valdecaballeros (Badajoz), Trillo II (Guadalajara), Escatrón (Zaragoza), Santillán (Cantabria), Regodola (Lugo) y Sayago (Zamora) yacen en el cementerio de los papeles olvidados. Miles de Megavatios que habrían equilibrado nuestra balanza de pagos durante estas décadas y nos hubieran hecho independientes energéticamente de nuestros vecinos del norte. Recuerdo que Francia cuenta con más de una veintena de centrales nucleares que contabilizan 72 reactores con una potencia instalada 10 veces la española.

Esta energía -la nuclear- ha sido fuente de información y de polémica en los medios de comunicación en numerosas ocasiones. Y ahora lo va a ser de nuevo: la influencia mediática será la artillería en la batalla que se avecina por el mapa energético internacional del siglo XXI. Obama ha disparado primero. No será el último.

3 comentarios:

Mike Muddy dijo...

El modelo energético español va a ser uno de los grandes debates cuando salgamos del pozo de la crisis económica. Zapatero cierra Garoña y apuesta por los molinos de viento. El PP es nuclear, pero Cospedal no quiere centrales ni cementerios en su patio trasero, por ejemplo. Entre la caspa progre y la hipocresía de la derecha seguiremos pagando a Francia una morterada por la energía.

PacMan dijo...

...y las subvenciones a los huertos solares del 2008. Lo único positivo es que la crisis hace que el consumo eléctrico esté bajando, y también la dependencia pirenaica. Pero habrá que ver si la deuda pública aguanta el tirón cuando se estabilice el consumo...

gonso dijo...

Ser nuclear o no ser.
He ahí el problema.
El camino hacia las renovables se ha abierto pero es largo y caro. Lo nuclear da miedito aunque nos juren y perjuren que es fiable y muy seguro.
Los residuos siguen siendo un problema y hay leches para quitárselos de encima.
Yo preferiría dejar los átomos en paz y que nos tomáramos en serio otras posibilidades. Y si no hay más remedio...que pongan nucleares pero que quiten a los Homer nacionales de enmedio.