viernes, 12 de febrero de 2010

UNA CIERTA MELANCOLÍA

Diez años después de su última final de Copa (que es como decir: diez años después de su última oportunidad de ganar algo) y 14 años después del doblete, el Atleti ha llegado a puerto tras superar una travesía tumultuosa en la que ha tenido que enfrentarse a equipos de medio pelo, incluyendo el Racing del tal Canales al que regalamos el partido ayer para que los pobres cántabros no se sintieran tan mal del todo. Debería estar contento (todavía queda el último acto) y, sin embargo, me embarga una cierta melancolía. Las crónicas hablan de una final entre "un equipo otrora grande" (por el Atleti) y un equipo "grande ahora" (por el Sevilla). No es la primera vez que algún especialista habla del cruce en la trayectoria de ambos clubes: uno va para abajo, otro va para arriba. El famoso anuncio aquel (Papá, ¿por qué somos del Atleti?) fue al mismo tiempo ocurrente y demoledor, porque explota el lado fatalista de un equipo con vocación de grandeza que suele quedarse a medio camino por culpa del destino (en realidad, por la torpeza de sus gestores). Particularmente, creo que ya lo he dicho, me hice del Atleti porque estaba siempre en la pomada, no por afán romántico. En los años 70, cuando empecé a tomar mis propias e infantiles decisiones, ganó tres Ligas y dos Copas, y llegó a la final de una Copa de Europa que mereció ganar al entonces mejor equipo del mundo (Bayern de Múnich). Por cierto, con 9 Ligas y otras tantas Copas seguimos siendo el tercer equipo con mejor historial de España (el Sevilla tiene una Liga, ganada allá por los años 40, y 4 Copas: aún tiene que remar mucho para ponerse a nuestra altura). Y sin embargo a los chavales de hoy se les hace difícil subirse a la nave rojiblanca...
Miro al futuro y no me abandona la melancolía: la Liga española es un coñazo. Desnaturalizada por el dinero, sólo dos equipos tienen (y tendrán) posibilidades de vencer, mientras los demás están condenados a ser comparsas que nutren con sus buenos jugadores a los grandes. En medio del aburrimiento, la prensa deportiva se inventa cosas como el "villarato", la bronca de los árbitros y cientos de fichajes de los que sólo cuajará un pequeño porcentaje, el que Florentino quiera. Con Silva, Cesc, Ribéry y quien caiga las distancias serán aún más siderales entre los tiranos RM y Barça y el pelotón de los torpes. Por suerte para algunos el Mundial está en el horizonte... y esa final de Copa, una década después.

6 comentarios:

yiyi dijo...

Algo es algo, aunque la clasificación fuera con equipos de segunda caregoría y las remontadas épicas fueran contra esos mismos equipos, estamos en la final. Quizá esto marque, siempre que se gane, un cambio de rumbo
¿Dónde es la final?, ¿ nos apuntamos?

Titus Jones dijo...

Perdona, entiendo por el contenido del artículo que la liga de segunda no la considereais como titulo.
Si os sirve de consuleo, ese nunca lo ganara el Madrid

Mike Muddy dijo...

Aún no se ha decidido dónde es la final, pero sí podemos apuntarnos. Una vez cada diez años no hace daño.

gonso dijo...

Media parte contra el barsa y váis 2-1. Lo malo es que a lo mejor ganáis, gracias chatos, pero luego en Jerez, Valladolid o algo así, palmáis. Ánimo.

Pepe dijo...

Suerte en la final de Copa, aunque sin querer ser pájaro de mal Kun Agüero, lo veo bastante negro.
Luego está eso de que a un partido todo puede pasar, lo cual es cierto, pero para eso hay que superar con la portería a cero los primeros cinco minutos.
Que coño me estará pasando que hasta me alegraría que ganarais algo. ¡Que cosas!

PacMan dijo...

Bueno, parece que os sale a los blancos ese lado más que oscuro, negro como el carbón. Así se desmontan los mitos "NOSOTROSnoSOMOSantiatléticos" y todas esas zarandajas del Titus.

Por cierto, el equipo que va para abajo es el Sevilla y el Atleti está en vías de recuperación, no lo olvidéis.