TIPOLOGÍA FEMENINA

El asunto surgió hace veinte años, en un viaje a Grecia con mi colega Juan Francisco Alonso. En el salto de avión nos dio por hablar de los tipos de mujer que, en nuestra opinión, existían, añadiendo en cada caso un ejemplo conocido para echar unas risas. No recuerdo si fue entonces o algún tiempo después cuando decidimos escribir un cuento sobre cada una de esas mujeres; por desgracia, la cosa se vio reducida a tres relatos, y a día de hoy desconozco si retomaremos el proyecto o lo dejaremos aparcado para siempre. A petición de PacMan reseño aquí la tipología original tal y como la pensamos. Seguro que no todo el mundo estará de acuerdo con ella, que habrá quien añada más tipos de féminas o, incluso, quien descubra que la mezcla de varias características se acerca más a la realidad, pero estoy convencido de que a la mayoría no le chirriará la clasificación. En cualquier caso, entonces y ahora, no es más que un divertimiento.

Simplemente María. La "marujona" por antonomasia. Ama de casa (aunque no necesariamente), machista, cotilla, apañada, práctica, madraza, con el rol perfectamente asumido. Le encantan los niños y hace pandilla con otras de su misma condición.

Carmelita. Tímida, mojigata, muda, con complejos, casi asexuada... Pero también fiable, buena en los estudios y en su profesión... aunque le cuesta un mundo hacerse valer. Salvo que la descubra alguien, pasará desapercibida. Vive entre la frustración y la resignación.

Blancanieves. La típica soñadora con la cabeza llena de pájaros. Espera el advenimiento de su príncipe azul. Femenina, simpática, con don de gentes. Gran éxito entre los hombres, a los que hará sufrir... porque, ¿quién coño es un príncipe azul?

Democracia cristiana (o niña parroquia). Cuando menos te lo esperas saca la guitarra y se pone a tocar temas de Simon & Garfunkel. Conservadora. Frecuenta grupos parroquiales y oenegés. Trata de ver el lado humano y positivo de la vida. Solidaria. Amiga de sus amigos. Currársela es como escalar el Everest.

Conejito lindo. Sus feromonas causan estragos. Decenas de relaciones superficiales jalonan su vida. Insatisfecha e impaciente. Aunque no lo sea, da la impresión de "chica barra libre" por las confianzas que se toma con todo el mundo. Y de ahí a que la llamen calientapollas hay un paso.

Barbie. La típica Marilyn. Presumida, coqueta, casquivana... pero en el fondo bastante inocentona. Aún así, no es tan tonta como aparenta.

Mi brigada. Ella lleva los pantalones en casa, y que alguien se atreva a llevarle la contraria. Ordenada, enérgica y mandona, ejerce el matriarcado porque si no, piensa, el mundo sería un desastre. Si le salen hijas rebeldes saltan chispas.

Sigourney. Independiente, liberada, emprendedora, brillante, atractiva... acogota a los hombres que no llegan a su altura (es decir, la mayoría). En ocasiones su éxito profesional es incompatible con el personal. Poco paciente con los niños.

Etiqueta negra. Culta, sofisticada, con clase. Cliente de Louis Vuitton y otras marcas de postín. Muy leída y viajada. De familia con posibles. La Mimi Rogers de "La sombra del testigo".

Jacobina. Nosotras parimos, nosotras decidimos. Y a ellos los capamos, habría que añadir. Sindicalista, revolucionaria, insatisfecha, exigiendo siempre el pago de la "deuda histórica" con las mujeres. Alguien diría que estas tipas están mal folladas (pero yo no lo digo, ¿eh?). Las madres solteras fecundadas in vitro y con tendencia al lesbianismo entrarían aquí.