martes, 30 de noviembre de 2010

PRUEBA DE NIVEL

Estimados members.
Para todos los que andáis preocupados con vuestro desempeño en la lengua de Chespir os dejo aquí una prueba de nivel para que contrastéis vuestros conocimientos y podáis sacar pecho o agachar las orejitas y seguir perseverando.

Es un test probado internacionalmente, cien por cien fiable y reconocido por el Britis Cauncil. O eso creo.
No necesitáis más que vuestro propio conocimiento y quizá un trapito o un rollo de papel de cocina.
La prueba consta de tres módulos y en los tres se mide nuestra competencia en vocabulario, lectura y pronunciación.
BASIC MODULE
Decir en inglés:
Tres brujas miran tres relojes Swatch. ¿Qué bruja mira qué reloj?
Si tu frase se asemeja a la que aparece un poco más abajo, estás de enhorabuena. Tu nivel te permitirá una supervivencia básica. Léela fluidamente y sin equivocarte y podrás pasar al modulo avanzado.
Three witches watch three Swatch watches. Which witch watches which Swatch watch?
ADVANCED MODULE
Decir en inglés:
Tres brujas transexuales miran los botones de tres relojes Swatch. ¿Qué bruja transexual mira los botones de qué reloj Swatch?

Si has sido capaz de hacerte entender con tu frase es que eres casi bilingue. Léela en inglés de manera fluida y con cierto acentillo de Kent y podrás pasearte por el mundo sin mayor problema.

Three switched witches watch three Swatch watch switches. Which switched witch watches which Swatch watch switch?

MASTERS
Decir en inglés:
Tres brujas suecas transexuales miran los botones de tres relojes Swatch suizos. ¿Qué bruja sueca transexual mira qué botón de qué reloj Swatch suizo?
No hay gran diferencia con el módulo avanzado pero superar airosamente este nivel indica que sabes más que los propios British. Si consigues hacerlo con acento de Aberdeen entonces ya es para quitarse el sombrero.

Three Swedish switched witches watch three Swiss Swatch watch switches. Which Swedish switched witch watches which Swiss Swatch watch switch?

Congratulations, you’re the fucking number one.
(Y ahora coge el trapito y limpia la pantalla que la has dejado llena de babas)

viernes, 26 de noviembre de 2010

DONANTES DE VIDA


Hoy por fin lo he hecho, he ido a un hospital a donar sangre, simplemente a eso. En 2010 esta ha sido la segunda vez, la tercera a lo largo y ancho de mi vida. Personalmente no es un dato del que pueda sentirme orgulloso después de 42 años.

Las dos primeras ocasiones, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, doné coincidiendo con la hospitalización de sendos familiares, mi tío Carlos "el afortunado" y mi madre. En aquellas ocasiones sentí clara la necesidad de hacerlo, de dar algo de mí que bien pudiera ayudar a salvar una vida. Sabía que llegado el caso mi sangre no sería para ninguno de los dos simplemente porque no comparto con ellos grupo sanguíneo, pero si tal vez para un hermano o un vecino del donante cuya bolsa estaría preparada para ser trasfundida al primero que la necesitase, por qué no mi madre o mi tío, o yo mismo quien sabe.

En la segunda ocasión acepté que me hicieran el carné de donante y desde entonces recibo quincenalmente un SMS recordándome que las reservas de sangre de la Comunidad de Madrid están por los suelos. No sabía que iban a emplear un método tan pertinaz, inspirado en la gota malaya y hábilmente pensado para conseguir remover conciencias y agendas.

La enfermera que me ha pinchado hoy me ha comentado que esta había sido una buena tarde con un total de veintiséis donaciones. Y yo he sido el penúltimo en salir por la puerta con el brazo doblado. Entre bocado y bocado del sándwich gentileza de la casa he echado mis cálculos partiendo de este dato. En el mejor de los casos y en números redondos, unas 50 donaciones diarias, 1.500 al mes en un hospital como el Ramón y Cajal que debe consumir mensualmente una cifra mucho mayor sólo en operaciones. Moraleja: efectivamente las reservas de sangre deben estar por los suelos y lo peor es que este líquido rojo ni se compra con dinero ni puede salir de otro sitio que no sean las venas de los que paseamos por la calle todos los días.

Miembros, hay que donar. No se si lo hacéis habitualmente, no se si os da yuyu. Creo que no hay excusas suficientes como para no dejarse caer un par de veces al año por algún hospital y regalar un poquito de vida a quien realmente lo pueda necesitar. Tal vez pudiéramos instaurar la equivalencia de 1 donación = 10 posts. Con tanto VyM y con lo Oscuro que está el Lado seguro que estadísticas y reservas podrían incrementarse significativamente.

Seamos solidarios y movamos el culo. De verdad que la contribución de todos es muy necesaria. Ya se sabe, hoy por ti, mañana por mí.

lunes, 22 de noviembre de 2010

domingo, 21 de noviembre de 2010

ENTRE LA ESPALDA Y LA PARED

Uno de mis sempiternos propósitos es el de retomar el ejercicio físico de manera continuada, para volver a ser la pantera de Chamberí y no el caracol atosigado tricantino, título que llevo con poca resignación y oprobio mal disimulado.
Este pasado mes de septiembre era de nuevo el momento adecuado para organizarme, conjurarme y ponerme objetivos ineludibles que incluían una suerte de triatlón, pues bicicleta, carrera y natación estaban entre las disciplinas elegidas para empezar a practicar. Poquito a poco, eso sí. El hecho de que el Gonsito no estuviera para llenar las tardes de deberes y dicusiones domésticas, favorecía que además de predisposición tuviera el tiempo necesario.
Pero los dioses olímpicos me han dado de nuevo la espalda y nunca mejor dicho.
Tensión, me dice la doctora de la seguridad social, es lo que tienes.
Desde finales de agosto vengo sufriendo unos dolores de espalda que me tienen baldado. Una serie de contracturas musculares que duelen como la madre que las parió y que me está costando Dios y ayuda aliviar.
Puede que sea cuestión de estrés y que otra doctora que me hizo el reconocimiento anual del cole, tuviera razón al enfadarse conmigo cuando le dije que no me sentía estresado por el trabajo. Me insistió en que tenía que estar necesariamente estresado y tuve que decirle que bueno, vale, pues ponga ahí que lo estoy.
El caso es que a principio de septiembre derivó el asunto en una lumbalgia y mis proyectos deportivos empezaban a irse al carajo. Baja médica, consultas varias, pinchazos, medicamentos, radiografías, ecografías con diagnóstico por telemedicina, fisioterapia, acupuntura...y después de tres meses: me sigue doliendo.
Los intentos de hacer algo de ejercicio en la piscina, ya que dicen que es lo mejor para la espalda, significaban una tortura de dolor así que tuve que aparcar el gorrito de nadar, las chanclas y el speedo marcapacket para mejor ocasión. De la bici ni hablamos.
Sólo desde hace unos pocos días y después de un masaje reparador he empezado a sentir un poco menos de quemazón doloroso en la espalda, así que puedo decir que empiezo a ver la luz. Pero lo digo bajito para que mi espalda traidora no se revuelva y volvamos a las andadas. Ya casi me estoy acostumbrando a no hacer determinados movimientos perjudiciales, como coger cosas por encima de los hombros, sentarme correctamente, agacharme con las piernas y no con el tronco y sobre todo no coger peso. El único peso que no puedo evitar levantar es al ir a mear. Qué se le va a hacer.
A ver si dentro de poco puedo ya vestirme de corto y empezar el enésimo proyecto Total Manchine 2011 para evitar verme en breve como el de la foto que os pongo.
Un saludo al lado cada vez más oscuro.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

HASTA EL RABO TODO ES BULL

Y si no que se lo digan a Ferrari o al delantero de Qatar protagonista de este vídeo.

La caríta del pobre es un poema. Supongo como la de muchos de nosotros el domingo, ¿no?

domingo, 14 de noviembre de 2010

POSTALES DESDE BERLÍN

Tres miembros y sus contrarias abrimos un paréntesis otoñal en Berlín. Tarea difícil lo de abrir un paréntesis en estos tiempos de estrés laboral, pero al menos conseguimos airearnos y centrar nuestra atención, por unos días, en esta ciudad cuyo mito compite con su arquitectura y sus museos. Berlín no es París, ni Londres, ni siquiera Madrid, pero cuenta con el peso de una historia reciente y dramática. Fue durante el siglo XX una ciudad partida en un mundo partido. Hoy podemos calificarla de tranquila, moderna, culta, vital, poco iluminada y orgullosa. Berlín es eso y seguramente muchas más cosas, pero sobre todo es un monumento a la autoflagelación alemana, una topografía del terror, sí, pero también de la culpa y de la búsqueda del perdón. Estos tipos que siempre se levantan y salen adelante tienen el cuajo de mostrar al mundo su terrible pasado con pulcra transparencia. El marronazo que se comen es como la escultura en chocolate de la Puerta de Brandemburgo que nos tentó desde un escaparate de Gendarmenmarkt.


De los muchos kilómetros que pateamos me quedo con la ruta de sus pecados y de su arrepentimiento: la East Side Gallery, el tramo de Muro más largo (1.300 metros) y mejor conservado, decorado por artistas tras el día que cambió todo, el 9 de noviembre de 1989; el Checkpoint Charlie, puesto de control que era la única vía de paso para los no alemanes entre las dos partes de Berlín durante la Guerra Fría; la Topografía del Terror, notable exposición que recuerda la barbarie del régimen nazi...


El Reichtag, con su espectacular cúpula de cristal diseñada por Norman Foster, es probablemente el gran símbolo del orgullo reivindicativo de esta ciudad renacida de sus cenizas. Subimos de noche, tras sufrir una larga cola, pero mereció la pena. Los alemanes también pueden presumir de un expolio artístico que está al mismo nivel que el de franceses e ingleses; el Pergamon Museum atesora impresionantes piezas procedentes de Babilonia, Egipto, Grecia y Roma. Queda como siempre el consuelo de que si no hubieran robado esas obras, ahora probablemente no existirían.


A Yiyi, que no terminó de librarse de sus demonios privados, acantonados en Madrid, le preocupaba el repostaje. Lógico para alguien que piensa en la comida después de acabar el desayuno, y en la cena tras devorar el almuerzo. No tuvo problemas en apretarse como aperitivo una suculenta salchicha en un puesto callejero antes de enfilar a un restaurante y gestionar un codillo, todo regado con jarras de cerveza tamaño XXL. Y de postre, strudel de manzana. Es lo que tienen los paréntesis, que hay que llenarlos. Swanstaiger estaría de acuerdo.

viernes, 12 de noviembre de 2010

LA MENTE AL DESCUBIERTO

¿Fenómeno paranormal?
¿Maravilla de la técnica?

Sin palabras. Probad el siguiente enlace y descubriréis vuestro yo más oculto.

O quizá no tanto.
http://peluche.bitacoras.com/escritura.htm

martes, 9 de noviembre de 2010

TEORÍA DE LA SUERTE


Toca, todos los días toca… EL CUPÓN.

Si members, toca. De eso doy fe pues yo fui testigo de cómo mi tío Carlos (Carlitos para los íntimos) consiguió embolsarse treinta y cinco mil eurazos del ala, acertando – por fin - el cupón de la ONCE. ¡Qué suerte!, pensé el pasado 24 de Agosto.

Detrás de cada “tocamiento” habrá una historia, una historia diferente al resto de historias. En el caso de mi tío, es la de anciano con 76 años mal llevados, sin ánimo ni en cuerpo ni en alma como para plantearse emplear una pequeña parte del premio en un autohomenaje por simple que fuera. Decía yo, qué menos que darse un pequeño lujo por haber dado en el clavo tras muchas décadas de perseverancia diaria.

Pues no, ni homenajes, ni caprichos, ni nada. Ni los desea ni los reclama. Tampoco conocer cual será el destino del pastizal, exclusivamente costear tantos meses de residencia como sean posibles.

¡Porca miseria! Furtivo premio es el que se disfruta de la misma manera que si no te hubiera tocado. Esa es al menos la visión que yo tengo y que tendríamos la mayoría de los mortales de la situación, pero Carlitos es diferente. Está claro que ve la vida con otros ojos y gracias que sea así. Quizás por eso a pesar del premio y como si nada hubiera pasado, cada noche sigue acudiendo fiel a su cita con el sorteo de los ciegos por televisión, con sus dos cupones acabados en 5 y en 9 sobre la mesa, en un ritual que se repite desde que en la ONCE no llegaban a diez.

Y todo por sentir una vez más en sus entrañas la emoción de haber acertado de nuevo. Simplemente. Así de sencillo. Tanto como lo es Carlitos.

¿Quién es capaz de decirme ahora en que consiste tener suerte?

miércoles, 3 de noviembre de 2010

EL DESVÁN

No creo en las obligaciones autoimpuestas. Quizás por esa razón se han pasado los días y no me ha sonado la voz de ningún Pepito Grillo susurrando que volviera a escribir. Los que me conocéis bien sabéis que adoro el castellano y lo trato como a mi propia familia. Lo riego, lo abono, no escatimo consultas al DRAE cuando es menester, y sobre todo, disfruto golpeando las teclas o con mi estilográfica sobre el escritorio de mi mesa de despacho. Escribo por placer. Cuando hay algo que decir, lo suelo poner por escrito, ya que mi memoria es flaca y algún día se la terminará de llevar el maldito alemán. Escribo en el trabajo y escribo en casa. Diría que lo hago correctamente y desde el respeto que le tengo a quien lo domina de verdad, admiro a los profesionales de la palabra. Algunos amigos me recuerdan que debería escribir más, pero no voy a compararme.

Un buen día, hace ya casi cuatro años, nos embarcamos en un cuento etéreo de comunicación presidido por una frase antológica del amigo Platón de Atenas. Me encontraba por aquel entonces dispuesto a la fácil cháchara y al palique derrochador, así que no dudé en cogerle la palabra al griego y devanarme la sesera para destilar TEMAS con mayúsculas que fuesen del agrado de mis potenciales lectores así como participar en tertulias electrónicas al hilo de cualquier artículo que fuese de común interés y convidara a debatir. Así -me dije- contribuía a segar la parte de césped que me correspondía y ya de paso al césped de algunos que no tenían aperos de labranza. Pues bien, bueno para mi jardín, bueno para el del vecino. En realidad me había reencontrado con la ilusión perdida por comunicar y por estar en mitad de un vecindario creciente de setos cortados a tijera.

Y en eso llegó Fidel... bueno no sé si fue el cubano u otro, el caso es que cambió mi necesidad de expresarme. No sólo eso, sino que tampoco he encontrado la rutina de leer el blog. He perdido el ritmo. No hablaré de guarismos. Ya sé que son pésimos. ¿Os he dicho que odio al que inventó la estadística matemática? No me importa. Me la pela. Cuando encuentre el tempo, me volveré enganchar... o no. Me encuentro estupendamente. Estoy aquí para lo que queráis. Por mail, por correo ordinario. Por teléfono. Por el caralibro. Cuando pueda me reengancho y asunto concluido. No es un drama. Pacman sigue al pie del cañón. Diferente, pero ahí.

Hoy me ha apetecido decir algo. Cuando limpias en la buhardilla tienes que tener el día de cara y te tiene que apetecer. Si no apetece, te cuesta más que la subida al Tourmalet. Ahora me apetecía poner en orden unas cuantas ideas. Me voy a por los chavales. Un abrazo a todos... ¿desde el lado oscuro?

martes, 2 de noviembre de 2010

DUBLÍN

De vuelta de la capital de Irlanda.
Baile Atha Cliath, fundada por los vikingos en el año 841 es una ciudad pequeña que ha cambiado poco en su fisonomía desde la última vez que estuve hará ya más de diez años. No tiene grandes atractivos turísticos quitando la visita a su universidad donde se guarda el libro de Kells, el imperio Guinness, los pubs y sus músicos y escritores.
Pero si he vuelto a Dublín ha sido para ver que tal le va al Gonsito durante su estancia de cuatro meses entre los O'Donovan. Y le va de lujo. El tío se ha adaptado rápido y bien a su nueva condición de expatriado, hasta el punto de que casi prefería celebrar eso del Halloween que estar un par de horas más con sus papás. Qué cabrito, ni una lágrima. Ná de ná. Es más, ya está en ese momento en que está dejando atrás su condición de lebrel para convertirse poco a poco en ternasco. Toda una transición.
No puedo ilustrar el post con material gráfico propio porque en mi condición de padre desnaturalizado y de turista fatal, he eliminado de mi equipaje la cámara de fotos y no he tomado ni una sola imagen ni de mi hijo ni de la ciudad. Llevo dos meses baldado con una espalda contracturada en toda su dimensión que cualquier alivio en la carga de peso, aunque sea el de una miserable cámara de 4 Mpx, se agradece.
Bueno, aquí dejo mi post número 200. Quizá el número merecería haber incluido una foto "Gonso old style" pero no estoy para fiestas.
O quizá sí, y aprovecho para invitar a alguien que hace mucho no aparece por esta su casa. Cierto, que además de mis doscientos, con éste, el blog de la Scarlett llega a sus ochocientos.

lunes, 1 de noviembre de 2010

MENORES Y REDES SOCIALES

Si no estás en Tuenti o en Facebook no existes. partiendo de esa idea, la cuestión es evitar que internet se convierta en un campo de minas para nuestros hijos... (ver reportaje).