SÓLO DEPORTE

No parece probable que la francesa Alizé Cornet distraiga a sus rivales, a no ser que sean lesbianas, que algunos casos ha habido en el circuito (recordad a la Navratilova). A lo mejor vuelve bizcos a los jueces de línea. Y, seguro, a los espectadores masculinos. El caso es que después de que en la Copa Hopman celebrada en Perth la tal Cornet provocara un escándalo por su look demasiado sexy, el Open de Australia (que comienza el próximo lunes) ha decidido cortar por lo sano y multará con mil euros a la que salte a la pista enseñando carne en exceso. Margaret Court, una de las más grandes tenistas de la historia (tres triunfos en Wimbledon), se descolgó con estas declaraciones: "Algunas salen a jugar con el mismo vestuario con el que irían a la playa. No creo que una pista de tenis sea el lugar adecuado para enseñarlo todo. Las chicas no lo necesitan. Si piensan que los espectadores miran sus cuerpos y están pendientes de si llevan o no sujetador, eso puede afectar a su juego". En la parte contraria, nuestro Rafa Nadal ha atemperado su aspecto de macho ibérico. Pensé que era culpa de Nike, pero tal vez sea por esta corriente conservadora. Sólo deporte, muchachos.