Puede que sea la edad, o la sensación de que, profesionalmente hablando, ya he dado lo mejor de mí mismo (no es por mí, es por cómo está la prensa, por las escasas posibilidades de hacer algo nuevo, diferente, arriesgado...). El caso es que cada vez se me hace más cuesta arriba empezar un nuevo curso. En noviembre cumpliré 20 años en el periódico. El sólo pensarlo me produce vértigo. Con diez años más, puede que me den la patada y me prejubilen. O puede que me condenen hasta los 65 tacos al cuidado de una pandilla de mileuristas sin puta idea de lo que es este negocio. Nunca he entendido eso de la "pasión por el trabajo". Pasión se tiene por viajar, por el deporte, por la lectura o por el sexo... pero, ¿por el trabajo? No jodas. Si al menos pudiéramos empezar de nuevo a los 40... Un compañero dice que le encantaría ser portero de discoteca. A mí me gustaría dejar las crónicas y reportajes por las novelas, pero hasta que el nuevo plan te da de comer necesitas el plan original, y ponte a escribir a las diez de la noche después de estar todo el día currando. A esa hora te apetece asaltar la nevera y ponerte a ver CSI, House o Prison Break (observad que ni siquiera he dicho "echar un polvo"). Si me tocara la primitiva se acabaría el debate. Bien pensado, la mejor profesión del mundo es la de administrador de tiempo y dinero (si ambos son tuyos y en grandes cantidades). Os invitaría a un viaje a la Patagonia, por supuesto. Entretanto, sólo puedo compartir con vosotros este septiembre de roca descarnada difícil de escalar.
lunes, 3 de septiembre de 2007
LA CUESTA DE SEPTIEMBRE
Puede que sea la edad, o la sensación de que, profesionalmente hablando, ya he dado lo mejor de mí mismo (no es por mí, es por cómo está la prensa, por las escasas posibilidades de hacer algo nuevo, diferente, arriesgado...). El caso es que cada vez se me hace más cuesta arriba empezar un nuevo curso. En noviembre cumpliré 20 años en el periódico. El sólo pensarlo me produce vértigo. Con diez años más, puede que me den la patada y me prejubilen. O puede que me condenen hasta los 65 tacos al cuidado de una pandilla de mileuristas sin puta idea de lo que es este negocio. Nunca he entendido eso de la "pasión por el trabajo". Pasión se tiene por viajar, por el deporte, por la lectura o por el sexo... pero, ¿por el trabajo? No jodas. Si al menos pudiéramos empezar de nuevo a los 40... Un compañero dice que le encantaría ser portero de discoteca. A mí me gustaría dejar las crónicas y reportajes por las novelas, pero hasta que el nuevo plan te da de comer necesitas el plan original, y ponte a escribir a las diez de la noche después de estar todo el día currando. A esa hora te apetece asaltar la nevera y ponerte a ver CSI, House o Prison Break (observad que ni siquiera he dicho "echar un polvo"). Si me tocara la primitiva se acabaría el debate. Bien pensado, la mejor profesión del mundo es la de administrador de tiempo y dinero (si ambos son tuyos y en grandes cantidades). Os invitaría a un viaje a la Patagonia, por supuesto. Entretanto, sólo puedo compartir con vosotros este septiembre de roca descarnada difícil de escalar.
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2 comentarios:
Si señor, yo lo veo como un túnel negro como el carbón donde sólo allá por febrero empiezas a intuir la claridad al final.
En el caso de jugar a los colegios lo chungo es que año tras año empiezas a enseñar las mismas cosas a los mismos chicos que aunque cambian de cara, nombre y apellidos siguen siendo los mismos.
En cualquier caso, mucho ánimo.
Piensa que ya queda menos para las vacaciones de verano de 2008. O que están ahí mismo las Navidades. Bueno, por lo menos que ya casi estamos llegando al puente de la Constitución o al Pilar. Lo importante es pensar en positivo, nunca en negativo. ¿Para cuándo el día del orgullo MSB? Jose me llamó mientras caminaba por entre hayas en Ordesa y me apuntó una fecha: sábado 22 de Septiembre.
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