jueves, 23 de agosto de 2007
PAPÁ, QUEREMOS UN PERRO
Cuando el enemigo utiliza todo el arte de la guerra contra nosotros, ¿qué queda sino rendirse? Y el arte se reduce en esta ocasión a una frase: "Queremos un perro". En la visita que realicé con los míos a la sierra el pasado 15 de Agosto, prefiero pensar que los lebreles de Titus eran ajenos a la presión que inconscientemente ejercían sobre sus pobres padres. La estrategia era insuperable: perro, perro, perro. Hubo tanta presión por parte de los tres francos que el padre de familia hasta realizó una llamada telefónica que acabó en empate. Me apuesto 10 amarracos a que en Navidades son uno más. Y si no, al tiempo.
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2 comentarios:
La vida con los niños es una lucha constante y a veces la presión se hace insoportable. En concreto con el temita del perro la hemos aguantado pero...... a cambio mañana compraremos tres hamster. A la larga no descarto nada incluso que nos hechen a mi y mi moza, y finalmente llegue el p. perro
Espero que te echen sin hache, porque lo mereces, güevón. ¿Cuándo regresáis a los madriles?
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