viernes, 21 de mayo de 2010

FOXIES OF NOTTINGHAM

Salgo a la terracita del pub con dos pintas en las manos con la espuma desbordándose, concentrado en no derramar la cerveza, y cuando llego a la mesa donde me espera Jordi, mi colega fotógrafo, compruebo que dos foxies le están entrando. A esas horas de la tarde todavía no nos referíamos a las jóvenes casquivanas de Nottingham como "foxies", pero todo se andaría. La más fea lleva la voz cantante y la menos fea asiente con la cabeza. Insiste en que es imposible que seamos españoles porque nuestra piel es "demasiado blanca". Lo asegura relamiéndose y me levanto como un resorte para aliviar la vejiga antes de echarme la cerveza al coleto y, de paso, dejar el marrón al colega. El Ye Olde Trip to Jerusalem, a la sombra del acantilado donde se yergue el castillo de Nottingham, presume de ser el pub más antiguo de Inglaterra. Fundado en 1189, cuenta la leyenda que era parada obligada para los cruzados que viajaban a Tierra Santa. También se dice que aquí Robin Hood robó las llaves de una armería del rey y pudo pertrechar a sus Merry Men. Regreso del tigre con la esperanza de que las foxies hayan volado, pero ahí siguen, pegando la hebra al compañero, que me pide árnica con la mirada. Le doy un trago largo a la pinta y digo en un inglés bastante decente, dadas las circunstancias: "A ver, ¿vosotras creéis que todos los españoles somos toreros con la piel quemada por el sol? Además, la mejor prueba de que soy español es que... hablo español". Y añado en nuestra lengua: "Joder qué tías más coñazo. Creo que se te quieren tirar, amigo".
- Calla -dice Jordi-. Que me han propuesto dar un paseo por el parque.
- Qué peligro... ¿Y qué les has dicho?
- Que hemos quedado con Robin Hood.
Lo cual no es del todo falso. El tipo, un guía llamado Ade Andrews, se presenta disfrazado como el proscrito más famoso de todos los tiempos. "At your service!", exclama, haciendo una reverencia. Hemos viajado a sus dominios para hacer un reportaje aprovechando la percha de la última peli del viejo Ridley, que por cierto prepara un precuela de "Alien", pero eso es otra historia. Así que el "morning singer" éste nos lleva de paseo por sus dominios. ¿Existió realmente Robin? Los investigadores no han encontrado pruebas concluyentes a pesar de seguir el rastro de diversos bandidos que usaban el apelativo de Robin Hood; se cree que así se denominaba genéricamente a los proscritos que se refugiaban en los bosques. Varias pistas apuntan a Locksley, lugar que bien podría ser Loxley, un suburbio de Sheffield. La historia de amor con Marian no aparece en los primeros poemas; este elemento folletinesco se añadió después para potenciar el carácter romántico del personaje. Tampoco hay evidencias sobre algunos secundarios, como Little John o el fraile Tuck. Últimamente se explora el lado oscuro del mito: Robin fue una suerte de mafioso, duro, implacable y vengativo...

Cae la tarde y la tranquila ciudad de las Midlands inglesas, aparentemente anodina, está a punto de transmutarse. Surgen como las setas. Como los trasgos en las Minas de Moria. Decenas. Centenares. Al principio pensamos que van a una despedida de soltera o una fiesta de disfraces. Pero no. Un nativo nos cuenta que es así cada fin de semana. La invasión de las foxies. Van vestidas como putillas (uniforme muy corto de colegialas, bailarinas de can can...) y enseñando sus carnes (prietas o no) por las calles de Nottingham. Algunas dan dos pasos, se bajan la minifalda, dan otros dos pasos, se vuelven a acomodar la prenda, siguen caminando... y al final deciden que es más cómodo enseñar las bragas de una puta vez y avanzar deprisa hacia cualquier antro de perdición. Jordi saca la cámara y dispara. A ellas les importa un huevo. Le comento: "Como aparezcan las tipas del pub me escondo en el bosque de Sherwood".
Quién tuviera veinte años menos...
O no.

Fotos: Jordi Romeu. Arriba, dos Robin Hood departiendo amigablemente. Abajo, un grupo de foxies.

2 comentarios:

Pepe dijo...

Prefiero la historia de Robin Hood de siempre, con Ricardo Corazón de León, el malvado sheriff de Nottingham, el idilio con Lady Marian, las flechas, los proscritos y esas cosas. Esto de las foxies lo baja todo a un nivel demasiado mundano para un mito de esa categoría.

I'm zorry, pero prefiero cerrar los ojos a la actual realidad y seguir identificando a esa ciudad con Robin Hood o con el glorioso Nottingham Forest, que también le dió fama en su momento

gonso dijo...

La pérfida está llena de foxies. Es todo un espectáculo verlas salir de cacería las tarde-noches del fin de semana.
En cuanto llevan unas cervezas le entran a todo lo que se mueve. Y algunas sin cervezas.

Es curioso lo de los pubs, pues parece que hay una auténtica disputa por localizar el más antiguo. Una vez lo investigué al oir que el Royal Oak de Winchester era de los más antiguos, y efectivamente me salió el Ye Olde Trip to Jerusalem y otro que no recuerdo, que le disputaba el honor.