Madrid se derrite en la despedida de agosto. No me gusta el verano. Matizo: no me gusta el calor. El verano salva su prestigio por las vacaciones, no por el clima, que es bastante insoportable. Llevo ya un par de semanas trabajando y el recuerdo de los buenos tiempos, tan cerca y a la vez tan lejos, se pierde en la calima asfixiante de la ciudad. Me acuerdo vagamente de tres patanes en la playa. Uno de ellos (no diré quién) con el bañador subido muy por encima del ombligo, casi una estampa de Benidorm años 70, aunque estamos en Mallorca año 2010. Ya ni siquiera pasamos revista a las tropas como antaño. Para qué esforzarse si las tropas pasan por delante de nuestras narices. Tetáceos que surgen del mar como si estuvieran rodando un anuncio. "Este es el culo del verano", sugiere uno de los (ejem) vigilantes de la playa. Entonces le pide la cámara a su hija mayor. Y dispara. El almirantazgo, situado detrás de nosotros, nos mira con desaprobación. "Cualquier día os parten la cara". ¿Por qué? Si la foto muestra a nuestros queridos retoños jugando con una colchoneta... Por desgracia, un tetáceo se ha colado inopinadamente. Cosas que pasan. Hay tantos tetáceos en Mallorca... ...y tan pocos aquí, en Madrid, este 27 de agosto abrumado por un sol de justicia.
Texto: Mike
Foto: Titus
3 comentarios:
Comparto la opinión del almirantazgo..be careful con las fotos "encontradizas" (de cara). Los mamíferos marinos suelen tener muy mala leche y además les gusta compartirla.
Yo tunearia la afoto con un recuadrito negro en la cara por si acaso... No sea que un día aparezca el tetáceo en cuestión dando coletazos y nos abolle el blog.
Mi editor gráfico ha procedido a pixelar la cara. Lo cierto es que su irrupción en el cuadro nos estropeó una bonita foto playera.
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