lunes, 25 de agosto de 2008

LA QUE SE AVECINA

Agosto es el único mes del año en el que llegas al curro en menos de media hora, en el que puedes cruzar andando grandes avenidas de seis carriles con el semáforo en rojo, en el que sacas entradas a falta de un minuto del pase de las siete de la tarde de la película de estreno; en definitiva, en Agosto disfruto mis segundas vacaciones.



Este año, amenizado con los eventos deportivos continuos que son los Juegos Olímpicos de Pekín -Beijing según la organización china responsable de globalizar su lengua y sus costumbres ante las delegaciones de todo el mundo-, está siendo un mes de Agosto más que notable. Hemos disfrutado con Nadal, que se consagra como el número 1 de la raqueta. Los deportes de equipo nos han seguido dando las satisfacciones estivales que comenzaron en la consecución del campeonato de Europa de fútbol, con un bronce en balonmano, plata en hockey y una plata en baloncesto que sabe a oro, por lo cerca que estuvimos de darles un susto a Kobe Bryant y compañía. En ciclismo, hoy por hoy los españoles son una referencia mundial en las pistas, velódromos y carreteras. Sólo Alonso necesita mejorar. Quizás con un giro al rojo italiano...

Todo esto de Agosto. Y cuando volvamos al mes de Septiembre, ¿qué? Ya veremos, pero la desaceleración tornada en crisis nos espera a la vuelta de ese lunes negro que a todos nos está empezando a espantar: el lunes, 1 de Septiembre nos miraremos al espejo en cueros, con más barriga y menos duros en el banco. Y nos haremos la pregunta que no queremos formular: ¿seremos capaces de llegar a fin de mes? Tranquilos, somos españoles y algo se nos ocurrirá. Eso seguro. De momento, quedan siete días de Agosto. Y el Real Madrid, otra vez campeón. La madre que lo parió.

2 comentarios:

Mike Muddy dijo...

Cada vez me cuesta más arrancar... ¿Será la edad? El estrés postvacacional me dura hasta Navidad.

Gonso dijo...

Yo todavia apuro los ultimos dias de vacances y si lo se no leo el blog.
El dia uno me dara el mal rollo, hoy todavia aguanto.
Desde Lanzarote con amor.