Al verano llegamos con el gancho, con la reserva, es entonces cuando caemos en la degeneración máxima. Nos atiborramos a comer y a beber, nos ponemos ropa de todo a 100, no nos afeitamos, intentamos aprovechar un poco más las happy hours, en fin……Como muestra os mando estos dos ejemplos vividos en la familia Franco-García durante este summer time, en concreto ver a la Yoli fumando cigarritos, y a papá Franco con coleta en las cumbres del Teide. Si somos unos impresentables, supongo que volveremos a la normalidad una vez nos incorporemos a nuestros quehaceres diarios.
Un beso para todos
3 comentarios:
Lo del fumeque y la coletita es fiel reflejo de que a los cuarenta ya sólo cabe ir cuesta abajo y sin complejos. Y en algunos se acentúa: vaya pintas. Me solidarizo con casi todo. Este verano me he puesto hasta arriba de helados, ha engordado la barriguilla cervecera, me he dejado la barba hasta que mi hija me advirtió que si no me afeitaba cambiaría de padre, pero lo mejor de todo es que he estado cerquita de los guarismos del pater en los asuntos de Sodoma y Gomorra. ¡Vivan las vacaciones sin complejos!
Lo de la Yoli fumando es impresentable, pero lo de la coletita gay cool es de juzgado de guardia. Tendré que pensar en algo para estar a la altura... no sé... ponerme un pendiente o hacerme un tatuaje en el brazo. A la crisis de los 40... ¡imaginación!
Lo de la Yoli flipa, que careto has captado.Pero tu nuevo look es el no va más, si hasta te pareces al impresentable de Pocholo, solo te falta decir: fiessssstttaaaa
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