domingo, 4 de noviembre de 2012

AL NORTE DEL NORTE


Hace un par de semanas recalamos en el extremo norte de esta castigada piel de toro: En las inmediaciones de la punta de Estaca de Bares, un cabo azotado por los vientos y expuesto a la furia de la combinada fuerza del Atlántico y el Cantábrico, que aquí convergen, punto de encuentro también de las provincias de Coruña y Lugo, separadas por el suave curso del río Sor.
Quizá no tan mágico como Finisterre, el ultimo punto en donde se veía ponerse el sol en las tierras conocidas, sí tiene un encanto aún más fuerte por la desolación y la energía que trasmite, y en donde el faro parece más un adorno que una utilidad ante tan fieras aguas y arrecifes traicioneros...
También es un excelente punto de observación de las rutas migratorias de las aves marinas, que van costeando desde sus lugares de cría en el lejano norte.

En las cercanías de la punta existe un encantador enclave llamado "El Semáforo", pequeño hotel y restaurante instalado sobre un antiguo semáforo marítimo -sistema de comunicación con los barcos mediante señales con banderas-, así como puesto de observación militar y centro meteorológico. 
Nos contaba el dueño que el tiempo en esta zona se regía más por las borrascas de La Pérfida que por los mapas que trazamos con MeteoSat, y que ellos, cuando veían sobre las Islas Británicas una perturbación, sabían que la cola del frente les iba a atizar, aunque en Coruña estuviesen ese día en la playa.
Excelente merluza y almejas (de las de la mar, que de las de lamer no tengo constancia...).


2 comentarios:

Pepe dijo...

Y si puede saberse, ¿a qué coño os fuistéis tan lejos? El ultrafondo extremo que practicas te hace desvirtuar laas distancias. Para ti irte al norte del norte es como para los demás irnos a Aranjuez.
Jose, tómatelo con más calma.

Mike Muddy dijo...

Galicia siempre en el corazón.