YES, I COULD

No me quiero poner filosófico, ni ñoño, pero tengo que deciros que lo he logrado y para mi era un autentico reto, un desafío de primer orden y, he de reconocer, que muchas veces llegue a pensar que no podría conseguirlo. 

El ver en la báscula el número 99 en vez de los ciento y muchos, en algunos tiempos cercanos a los 130, supone un viaje al pasado de más de 25 años. Se dice pronto, cuando tenía 21 añitos. Un cuarto de siglo después recupero esos números y me siento muy orgulloso de ello. 

Siempre he tenido en la cabeza la idea de bajar hasta los 100 pero por unas cosas y otras nunca me había puesto en serio. Al final todo es un problema de coco, sí estas convencido lo puedes conseguir, sino lo estas, da lo mismo lo que hagas, te quedarás por el camino.

Explicar el que me impulso hacerlo es relativamente fácil, no ha sido un tema estético, es un tema de salud, quiero que los años que me queden por delante estar en las mejores condiciones posibles para seguir haciendo lo que me gusta. Me niego a tener una vejez decadente y sin retos, me apetece seguir activo y vivo y el peso es un handicap que a ciertas edades supone un lastre que te va machacando poco a poco a todos los niveles. 

Ahora hay que ser constantes y evitar caer de nuevo en el pantagruelismo, hay que comer con orden, saludablemente y mantenerse activo y en forma, eso incluye el sexo, a pesar de mi mujer. No pienso tirar todo este esfuerzo por la borda.

Os animo a todos los integrantes del Tratado de Polvazares (algunos más que otros) a que os pongáis manos a la obra. Nos esperan nuevos retos y tenemos que estar preparados. 

Besos