Cuando leáis el título podedle la música de aquella canción que decía “baile de los Martínez…..”. Uno de los grandes éxitos de MSB
Músicas aparte tengo la impresión de que los momios son los dueños de este mundo actual nuestro.
El momio de momios. La Duquesa de alba. Con dos cojones y un palito, va y se casa a sus doscientos años. No contenta con ello se marca una sevillana estilo espasmódico sin rubor ninguno. Lo peor fue el fervor popular por un personaje totalmente trasnochado. Lo único que salvó el espectáculo fue el grito de algún espectador “Viva los momios”
El momio italiano. Berlusconi hace tiempo que debió retirarse de la política. Lleva a su país a una ruina total, pero él debe permanecer en el árbol del poder pues debajo les esperan una jauría de jueces aullantes esperando a meterle el diente judicial de un montón de causas pendientes. Es curioso, cuando se oye que dimite el riesgo país italiano se relaja. Debería darle vergüenza mantener sometida a una nación por salvar su culete. Supongo que los italianos se merecen este momio ya que no son capaces de sacarle del poder.
El momio hereditario. La saga Papandreu, el abuelo, el padre y el hijo. La saga Caramanlis, lo mismo. Familias momificadas que gobiernan y han gobernado Grecia y que la han llevado a la ruina total
Italia, Grecia, países intervenidos por no saber prescindir de sus momias. España intervenida de manera sutil pero efectiva. Cuando busco al momio causante de lo nuestro no lo encuentro a no ser que sea al momio familiar, el abuelo de Zapatero que debió provocar en él la necesidad de revisar muchas cuestiones ya cerradas en lugar de centrarse en los verdaderos problemas de España. Las historias momificadas no eran prioritarias, lo importante era la crisis que venía. La verdad es que Zapatero tenía pinta de momia, tan tieso e inexpresivo. Lo que le espera en su futuro es el sueño de las momias olvidadas. Aquí tenéis el futuro momificado de ZP
Los momios candidatos. Dos iguales para hoy, llevan en la política más de 30 años, son supervivientes natos dentro de sus partidos, han sobrevivido a sus mentores, prácticamente han pasado por los mismos ministerios, tiene las mismas ideas momificadas. Incluso alguno de ellos saca a pasear a las momias Felipe y Alfonso, la pareja terrible del socialismo de los 90 con un pasado que no deberíamos repetir. En fin, deberemos decidir cuál es la menos mala de las momias candidatas
Como veis veo el panorama actual un poco momificado, no hay propuestas nuevas, incluso las propuestas de los indignados también las veo un poco momificadas cuando gritan eso de “ Tu no nos representas”. Me recuerdan las maneras de aquellos nazis que impusieron sus formas mediante la agitación en las calles y la persecución de los cargos electos y personas inocentes
Pero no os preocupéis. Me viene a la memoria estos días un programa de radio que oía cuando tenía 15 años. Se trataba de un programa de ocultismo, en uno de sus especiales llevaron a un vidente para hacer una predicción del futuro mundial. Recuerdo perfectamente una de sus predicciones. Occidente entraría en guerra con el mundo árabe, incluso España estaría implicada aunque de manera indirecta. No puedo más que asimilarlo a las actuales tensiones con los países árabes integristas y los ataques terroristas de “Al caeda”. También predijo una gran crisis en occidente. Parece que en esto acertó. Y recuerdo perfectamente el final de sus predicciones, al final todo se arreglará, los momios volverán su tumbas y en todo el mundo se establecerá la era de ACUARIO, acordaros de la película
No desfallezcamos ningún momio podrá con nosotros, la era de ACUARIO nos espera
Un saludo del lado oscuro
3 comentarios:
Yiyi, tu prosa es inefable.
Te estás currando un Charly.
Pues si ya estamos ahogados y nos llega el agua al cuello, no me quiero ni imaginar que puede ser esto en la era de Acuario.
Para entonces la única que va a seguir como unas castañuelas va a ser la duquesa de Alba, a la que la crisis se la pela y por lo visto, carrete le queda para rato.
Yiyi está que se sale.
Incluso yo me empiezo a sentir un poco momio.
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