Quién no ha visto alguna vez un buitre posado en el tejado
de la casa de una abuelilla...
Y quién no ha visto a una bandada de buitres sacar brillo a los huesos de un animalejo a escasos veinte metros de la carretera...
Como veis, no hemos visto cosas extraordinarias este verano en nuestras vacaciones pirenaicas. Bueno si, pude fotografiar a un quebrantahuesos por fin. Lo que no acabo de entender es como hacía para estar tan quietecito.
¡Viva la fauna ibérica!
2 comentarios:
Ese buitre está esperando a que la abuela casque.
La vida de buitre pirenaico debe ser dura. Ya ni se alejan del ser humano, dentro de poco asaltarán los cementerios.
Pedazo de zoom que tenéis para hacer fotos a los quebrantas...
Unos cuantos buitres soltaba yo en un sitio donde me paso media vida...
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