martes, 14 de agosto de 2012

UN PAIS SECO

Eso de que al perro flaco todos se le vuelven pulgas es tan cruel como cierto. 2012 no sólo será recordado como el año en el que por fin quedaron al descubierto todas nuestras miserias económicas personificadas en la prima de riesgo, los recortes, el paro y unas arcas públicas vacías. Los incendios de este verano y la peor sequía de las últimas décadas también han querido sumarse a la fiesta de la decadencia de un país ahogado en su propio vómito e inmerso en un entorno hostil.

Como todos los veranos paso gran parte de mis vacaciones en tierra soriana. Me entristece terriblemente ver campos de cereal con espigas de un palmo escaso, que no serán ya segados porque al propietario no le dará siquiera para pagar el alquiler de la cosechadora, y cauces de río secos donde otros años el agua corría en abundancia y jugaba con mis hijos a cazar ranas. Ahora nada de nada más que polvo, sudor y lágrimas, como pensaría un ilustre castellano como Mio Cid. 


Sólo queda confiar que esto no puede ser así eternamente y algún día cambiarán las tornas. Seguro que mañana saldrá un nuevo sol menos abrasador y negros nubarrones vendrán que se limitarán a dejar sólo agua.

2 comentarios:

Mike Muddy dijo...

Los periodos de sequía y los de crisis económica son cíclicos. Esperemos que tanto uno como otro pasen lo antes posible.

Titus Jones dijo...

Nos estamos cargando el planeta. Este verano en Croacia estaban lanzando mensajes continuamente de que estaban viviendo la peor sequía de su historia y que moderásemos el consumo de agua. El problema es global.